Roberto Rojas, conductor del recorrido B-26 de la empresa Red Bus Urbano, contó a CHV Noticias que el usuario se molestó luego de que se negara a abrirle la puerta en segunda fila, en un lugar donde no había paradero.
La tarde de este 19 de junio se comenzó a difundir por el Facebook de la cuenta Micreros Unidos la fotografía de un hombre con serias lesiones en su rostro.
La víctima de la agresión se llama Roberto Rojas, un chofer del recorrido B-26 de la RED Metropolitana de Movilidad, quien relató a CHV Noticias que fue atacado por un pasajero al mediodía en el sector de Alameda con Chacabuco.
Rojas contó que el usuario comenzó a tocar el timbre y a exigir que le abriera la puerta, pero el conductor le manifestó que no podía hacerlo ya que no era el paradero y, además, estaba en segunda fila, por lo que corría el riesgo de ser atropellado, indicándole que lo podía dejar en la otra esquina y que eran sólo dos minutos más.
Lee también: Chofer de minibús golpea con un fierro a conductor de micro y amenaza con agredir a una mujer que lo increpaSin embargo, y de acuerdo a la versión del chofer, el pasajero, al que describió de unos 30 años y alto, insistió diciendo que estaba atrasado. Como le volvió a explicar que no podía abrirle la puerta, el sujeto se enojó, pateó la puerta y torniquete, rompiendo este último y procedió a darle dos golpes de puño en los ojos.
El agredido aseguró que no alcanzó a ver cuando el agresor se bajó, agregando que en la máquina iba otro pasajero que, como era adulto mayor, no intervino.
Rojas manejó hasta el sector de Grajales, donde hay un terminal de buses. Allí fue ayudado por un fiscalizador y colegas.
Tras ello, fue llevado a la mutual donde se le diagnosticó una fractura en la zona ocular y hematomas. Además, se le deberá hacer una sutura por corte al interior del párpado. En el recinto asistencial ha estado acompañado de su familia y personal de la empresa Red Bus Urbano.
Lee también: Chofer de micro redujo a delincuente armado que intentó asaltar banco en ConcepciónEs la primera vez que sufre una agresión en los 8 años de trabajo que lleva en la empresa. Lamenta que el bus no tenga cámara de seguridad, ya que es de los “buses rojos chicos antiguos, de cuando empezó el Transantiago”.
Agregó que hace unos años fue operado del corazón y la amputación de parte de un dedo del pie, por lo que tiene una pensión de $70 mil. Como el dinero no le alcanzaba, ingresó a trabajar como conductor, “sabiendo a los riesgos que me exponía”, concluyó.