Un proyecto con subsidio estatal enfrenta una serie de denuncias por parte de organizaciones vecinales de la localidad de Boco, cercana a Quillota. En sus alegatos, los vecinos expresan problemas con la documentación del proyecto, falta de participación ciudadana y el grave impacto ambiental que podría causar el entubamiento en el agua disponible para consumo humano, la flora y la fauna. Pese a que la faena está casi terminada, la comunidad de Boco está peleando para que el canal Mauco vuelva a su estado natural.
"Yo no tenía idea que ustedes existían, no estaban en mi registro" fue lo que dijo Julio Valdivia, administrador del Canal Mauco, que se encuentra en plena fase entubamiento, el día en que se reunió con los vecinos de la localidad de Boco, en Quillota, quienes acusan que las obras están afectando gravemente sus condiciones de vida.
La reunión ocurrió el pasado 11 de febrero y ahí se verían las caras por primera vez desde que se iniciaron las obras de modernización del curso hídrico artificial. Estos trabajos han recibido una tenaz oposición de la comunidad debido a que denuncian falta de participación ciudadana en el proyecto, el impacto ambiental en la zona y la afectación de las napas subterráneas que abastecen de agua a la localidad ubicada en una zona de escasez hídrica por la sequía.
"Este proyecto podría haber tenido super buenas intenciones si hubiese sido acordado con la comunidad", asegura Rosa Saavedra, quien relata que algunas casas del pueblo están a solo metros del afluente. Este proyecto busca mejorar el regadío de cientos de hectáreas de terrenos agrícolas que son parte de la zona baja de la cuenca del Río Aconcagua.
El Canal Mauco es una obra de regadío iniciada a comienzos del siglo XX que nace en la comuna de La Cruz y termina en las cercanías de Quintero, en la V Región. Con sus 84 kilómetros de extensión, hoy está administrada por la Asociación del Canal Mauco, organización que por estos días se encuentra trabajando diferentes etapas del entubamiento a lo largo del afluente, labor a cargo de las empresas MTM y MAX Grupo Constructor.
Este proyecto cuenta con financiamiento fiscal entregado por la Comisión Nacional de Riego (CNR) a través de un subsidio de poco más de $200 millones de pesos, el que representa el 80% del coste total de la obra.
En vista de la grave crisis hídrica que vive la zona, el objetivo de la obra es llevar agua a todos los beneficiarios de la parte más baja del canal, evitar la filtración y robo del recurso hídrico y cuidar la limpieza del afluente.
"Llevamos casi 10 años de sequía y prácticamente el 85% de los regantes del canal han estado sin agua, lo que ha llevado a perder sus cultivos, animales y propiedades", explica una declaración entregada a CHV Noticias por la Asociación del Canal Mauco.
Lee También: Zonas de sacrificio por décadas: Más de 15 industrias contaminan el entorno de QuinteroLa llegada de maquinarias y la instalación de tubos en las cercanías del canal tomó por sorpresa a los habitantes de Boco."Debiese haber existido una presentación del proyecto a la comunidad, pero eso no ocurrió", indica la vecina Rosa Saavedra, representante de la junta de vecinos de la zona.
Según la dirigenta, ni siquiera todos los accionistas del canal fueron notificados de la magnitud y las consecuencias del proyecto. "Cuando nos hemos reunido con personas que también son accionistas, nos han dicho que a algunos se les informó y a otros no", asegura la representante.
Al respecto, desde la organización a cargo del canal indican que en 2020 dieron inicio a la ejecución de proyectos de entubamiento en el sector, argumentando que nunca han tenido problemas con vecinos y propietarios.
El inicio de faenas a principios de febrero generó inquietud dentro de la comunidad. A partir de ese momento, los habitantes comenzaron a gestionar reuniones con la gobernación regional, con organizaciones de apoyo territorial y además con la Municipalidad de Quillota, para realizar una serie de quejas en contra del proyecto de entubamiento.
Entre los alegatos, los habitantes denuncian la poca transparencia respecto a la documentación oficial del proyecto y la ausencia de un proceso de participación ciudadana. Al mismo tiempo acusan que no hay un estudio de impacto ambiental y tampoco un estudio de ingeniería de la obra, ya que los trabajos no consideraron ocho quebradas naturales que descargan desde o hacia el propio Canal Mauco.
Lee También: Petorca: Estudio evidencia que agua de los camiones aljibes proviene de los agricultores del mismo sectorUno de los puntos más importantes de la disputa de los vecinos contra el proyecto, es el impacto que ha tenido el entubamiento en la flora y fauna, además de la afectación del agua disponible para consumo humano de los lugareños. Asimismo, la comunidad denuncia que la obra ha generado socavones, además de deslizamientos de tierra y rocas que han afectado a las propiedades de los residente más cercanos al canal, en el sector de Boco.
Ante estas acusaciones desde la Asociación Canal del Mauco indican a través de una declaración escrita que desde el inicio de las obras en 2020 nunca han mantenido un problema con vecinos y propietarios. "Al contrario, siempre es bienvenida una entubación de un cauce de agua artifical", indican.
Ante estos hechos, el alcalde de Quillota, Oscar Calderón, fue la primera autoridad en involucrarse en el desarrollo del proyecto. "Es imperdonable que suceda esto en una región que se encuentra en estado de escasez hídrica, sin la presentación de este tipo de proyectos a la comunidad y tampoco al municipio, aunque la ley no lo contemple por tener un Código de Aguas obsoleto con la realidad del país", manifestó el edil.
Gracias a la gestión del municipio, la comunidad ha tenido una serie de reuniones tanto con el administrador de la obra como con representantes del directorio de la Asociación del Canal Mauco. En las asambleas del 11 y 18 de febrero, las partes acordaron la detención de las labores en consideración de las críticas realizadas. Pese a esta solución temporal, los vecinos acusan que la empresa a cargo reinició las obras en otros tramos del canal.
Una de las principales denuncias de la comunidad es el desconocimiento que tiene tanto la población de Boco como la Municipalidad de Quillota respecto a la documentación oficial relacionada al proyecto de entubamiento.
Tras infructuosos intentos por dar con el proyecto a través de Transparencia Activa, los habitantes solicitaron a la alcaldía realizar la solicitud a la consultora a cargo y a los accionistas de la organización a cargo del Canal Mauco para recibir dicha documentación. Hasta la fecha, la autoridad comunal ha recibido dos versiones del proyecto.
Ante el requerimiento de la comunidad, el municipio llevó a cabo las gestiones pertinentes y luego de unos días recibió la primera versión: un documento de tan solo tres páginas.
El archivo entregado solo indica el numeral de los tramos de obra, las distancias de los entubamientos, el número de cámaras de inspección y acotadas precisiones respecto al estado de los trabajos. Además, se adjuntan fotografías del proyecto e imágenes georreferénciales de las obras.
Lee También: Desaparece el lago Peñuelas: Queda menos del 1% de aguaA juicio de la dirigenta local Rosa Saavedra, esta primera versión no responde a un estándar profesional, argumentando que "enviaron tres hojas con fotografías, un par de párrafos y sería. Es un trabajo de cuarto básico".
A dos semanas de la reunión inicial, donde la comunidad exigió la documentación técnica del proyecto, el pasado 1 de marzo el municipio de Quillota recibió una segunda carpeta de parte del administrador de la obra de regadío, la que contiene los datos de certificación entregada por la CNR, información técnica de la obra y el presupuesto de esta.
Desde la Comisión Nacional de Riego explicaron que ambos proyectos se encuentran vigentes y efectivamente fueron seleccionados por el organismo, pero aún no han entregado los recursos estatales comprometidos.
Otro malestar de la comunidad de Boco, es el daño que ha provocado la obra en las propiedades más cercanas al canal, sin contar el deterioro que afecta a la flora y fauna del lugar.
Según Francisco Carvajal, agrónomo y habitante de Boco, el entubamiento no consideró las ocho quebradas del sector, ni tampoco incorporó la realización de un trabajo de compactación de tierras e instalación de tuberías de forma adecuada.
De acuerdo a las observaciones del especialista, la obra presenta pequeñas divisiones entre las tuberías, lo que permite la filtración de materia orgánica al afluente. Por otro lado, Carvajal señala respecto a la densificación del terreno, que las tuberías fueron tapadas con la misma tierra removida durante las labores.
"En el terreno no se evidencia un trabajo de compactación. Yo puedo excavar con la mano y llego a las tuberías sin necesidad de maquinaria", cuenta Carvajal. Lee También: Mal uso del agua en el agro y parcelas: Laguna de Aculeo se secó por acción humana según estudioDe acuerdo al especialista, el procedimiento técnico con el que la empresa a cargo ha realizado la obra podría producir una "catástrofe" en la localidad de Boco. Ante una precipitación considerable, esta instalación podría eventualmente ocasionar un aluvión, señala Carvajal.
El Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Quillota generó un informe técnico para identificar el potencial impacto que podría producir el proyecto en la biodiversidad del sector.
Dicho documento respalda el análisis de Carvajal, dando cuenta que "se evidencia una posible amenaza de remoción en masa por deslizamiento o aluvión, que puede traer riesgo a la propiedad y a las personas que viven aledañas".
Además, el informe del municipio recomienda solicitar una carta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para así analizar, según la normativa ambiental vigente, el ingreso de este proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Por otro lado, este mismo informe identificó 64 tipos de flora, de la que un 53% corresponde a especies nativas del sector. El documento consignó el descepado o arrancamiento de raíz de distintos árboles autóctonos, entre los cuales se cuentan maitenes, espinos y quillayes, entre otros.
De acuerdo al documento emitido por el municipio, lo anterior se debe "posiblemente a un mal manejo de los trabajos realizados asociados al entubado del canal". De acuerdo a este antecedente, se recomienda solicitar a CONAF los planes de manejo para especies nativas acorde al Decreto 366, que reglamenta la explotación de este tipo de especies forestales.
Desde la Asociación del Canal Mauco aclararon que se presentaron todas los estudios de ingeniería requeridos por la ley, la que no incluye un estudio de impacto ambiental en la presentación de proyectos. "Sin embargo, la consultora siempre se ha preocupado de intervenir lo menos posible el entorno del canal y de los propietarios por donde pasa este", explican.
Otra aspecto que de acuerdo a los vecinos se podría ver afectado por el entubamiento del Canal Mauco es la APR de Boco, encargada de suministrar agua potable para el consumo humano de la comunidad.
Según Carvajal, el afluente históricamente ha permitido un nivel de infiltración de agua "que da vida a todo el ecosistema cercano y nos permite obtener agua para ser bebida", cuenta el agrónomo.
Por el contrario, la instalación de tuberías afectaría directamente a uno de los tres pozos más importantes de la APR del sector, la que se encuentra ubicada en las cercanías del Estero El Grillo.
"(El pozo) se ve directamente afectado, ya que está paralelo a ese estero y depende del afluente que pueda detectar desde el canal. Cuenta con aportes subterráneos, pero esa recarga superficial también va a apoyar la fuente de agua. No es necesario un estudio de ingeniería o de impacto ambiental para darse cuenta de ello", explica Carvajal.El presidente de la Asociación del Canal Mauco y agricultor de la zona, Eduardo Larraín, ha formado parte de algunas de las reuniones que han mantenido junto a la comunidad y el municipio, con el objetivo de resolver esta problemática.
Larraín apela a la solidaridad de la comunidad de Boco, ya que canal abajo agricultores y pobladores no reciben agua debido al impacto de la sequía en la zona.
Respecto a la detención de la obra, el presidente del organismo expuso que "para no tener problemas con los vecinos decidimos parar, sabiendo que estamos haciendo las cosas bien".
Dentro del material entregado a CHV Noticias por la propia Asociación del Canal Mauco, existe un estudio llamado "ficha de priorización", realizado por un centro de investigación en Chile perteneciente a la Universidad de California Davis.
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Ahí se determinan 10 lugares en los que se producen infiltraciones y/o problemas de conducción del Canal Mauco y se sugiere la obra a realizar para solucionar el problema. De la decena de tramos indicados en el documento en solo uno de los casos se aconseja el entubamiento del tramo y en los nueve restantes se recomienda el revestimiento de las secciones.
Según Carvajal, la labor de revestimiento permite que el canal se mantenga al aire libre, posibilitando que escurra el agua y los animales del sector puedan consumir agua del afluente, a diferencia del impacto que causa el entubamiento.
Según manifestó a CHV Noticias, Eduardo Larraín, presidente de los canalistas del Mauco, hay una gran sorpresa por el alcance que ha tenido este conflicto con la comunidad. "Nunca habíamos tenido este problema, no se que pasó aquí que se nos vino todo el mundo encima, siendo que estamos entubando un canal (...) para que no se pierda el agua", argumenta el agricultor.
Al rechazo de la comunidad local se ha sumado la convocatoria de la Asamblea de Pueblos Originarios de la Región de Valparaíso, que desde el primer día de marzo ha invitado a que sus adherentes acampen en el sector para evitar la continuación de los trabajos, hasta que las autoridades revoquen el proyecto y retiren las tuberías instaladas.
"No vamos a permitir que ingrese maquinaria a este territorio, (...) el agua que baja y recorre todo el territorio es donde se recoge todo el lawen (hierbas medicinales mapuche) para la medicina de nuestra gente", explica Relonche Aconcagua, representante de la asamblea.
Actualmente, las conversaciones entre la asociación y la comunidad de Boco siguen vigentes. El próximo viernes 4 de febrero, los habitantes de la localidad entregarán un petitorio oficial dirigido a la Asociación del Canal Mauco, la cual ese mismo día celebrará una reunión de directiva en la que se analizarán las demandas.