El parto de Nayadeth tuvo una complicación. Al sacar a la recién nacida del vientre de su madre se le provocó una luxofractura en la quinta y sexta vértebra cervical. La pequeña Franchesca ahora depende de un ventilador mecánico. Ya denunciaron al recinto médico ante la Justicia.
Nayadeth Tapia llegó al hospital doctor Guillermo Grant Benavente, en Concepción, el 12 de febrero de 2015 para comenzar su trabajo de parto. Al día siguiente de su ingreso, con 35 semanas de gestación y con principios de parto prematuro, daría a luz a Franchesca, quien al momento de nacer sufrió una luxofractura de la quinta y sexta vértebra cervical.
Esta compleja lesión significó graves consecuencias para Franchesca, dejándola parapléjica hasta el día de hoy cuando ya tiene 5 años. Según la madre, ella presentía que algo no andaba bien el día del parto, ya que pese a que se le consideraba una paciente de riesgo, la decisión del equipo médico fue que el parto fuera vaginal y no una cesárea.
Lee también: “Está llorando el niño, está vivo”: La conmovedora reacción de un padre cuyo bebé prematuro fue dado por muerto"Cuando hablé con el doctor previo al parto, le pido por favor que hagamos una cesárea, porque soy diabética, estoy con presión alta y porque era lo que me habían indicado en los otros centros de salud donde me atendí. Mi hijo mayor incluso ya había nacido por cesárea. La única respuesta del doctor fue que él era el médico y que él decidía", declaró Nayadeth.
Pese a esta negativa, y ante el inminente nacimiento de Franchesca, su madre ingresó a la sala de parto y sólo se enteró de la noticia cuando habló con Héctor Fernández, su marido, al día siguiente.
"Él llegó llorando y me dice que la Franchesca está mal, que hubo un problema y que le quedarían 72 horas de vida. Pasó un mes y recién se dieron cuenta que tenía una luxofractura. Estuvo conectada a un ventilador que hasta hoy tiene que usar", narró la mujer.
Luego de que Franchesca estuviera más de un año hospitalizada, finalmente pudo regresar hasta Arauco, Región del Biobío, con sus padres, pero las complicaciones continuaron. La salud de la menor era inestable y sufrió más de un paro cardiorespiratorio, siempre necesitó asistencia médica.
Lee también: Querella por presunta negligencia en Hospital de Cañete: Bebé fue entregado muerto a sus padres"Trabajé más de 15 años en el área forestal y donde tuve que lamentablemente dejar mi trabajo para darle tiempo completo a mi hija. Tenemos afortunadamente apoyo de familia y cercanos que siempre nos han ayudado. Pensamos que el hospital podría ayudar, pero nunca se hicieron cargo, nos dio mucha impotencia porque siempre tuvieron una postura negativa al respecto", añadió Héctor.
La diabetes gestacional de la madre, la poca precisión del equipo médico para determinar el peso de la menor y la historia médica de Nayadeth son sólo algunos factores que podrían determinar o no el grado de riesgo de este parto y de la forma en que se debiese haber llevado a cabo. Pese a esto, los expertos aseguran que es una decisión extremadamente compleja y sujeta a cada caso.
"En estos casos suele pasar que en los partos pueden haber complejidades al sacar la cabeza de la guagua y eso conlleva en lesiones generalmente en la zona cervical. Creo que puede haber responsabilidad, por algo el hospital también lo ha asumido, pero es una decisión médica muy compleja. La cesárea no es la primera opción para un parto, es una cirugía mayor, súper compleja y que conlleva una intervención que abres abdomen, puedes pasar a llevar vejiga, intestinos y es un proceso difícil. Hay que verlo caso a caso", detalló Marcela Puentes, directora de la Escuela de Obstetricia y Neonatología de la Universidad Diego Portales.
Tras varias solicitudes y respuestas poco concretas por parte del Hospital Clínico Regional de Concepción, la familia de Franchesca decidió derivar la situación en un proceso legal y a través de un abogado iniciaron acciones legales para buscar una indemnización por parte del centro hospitalario.
Lee también: Madre acusa que negligencia durante el parto derivó en tetraplejia de su hijo"Primero intentamos una mediación ante el Consejo de Defensa del Estado, donde propusimos una suma de indemnización, pero lamentablemente ni siquiera vimos una contra oferta. El Consejo simplemente desconoció los hechos. Ante esto, tuvimos que tomar la decisión de llevar el proceso al tribunal civil donde ya está ingresada la demanda por mala praxis médica", apunta Raúl Sepúlveda Olivares, abogado representante de la familia.
Actualmente este y otros procesos legales se encuentran suspendidos debido a la crisis sanitaria. Desde el Hospital Regional Clínico Guillermo Grant Benavente indicaron que por ley los procesos de mediación son confidenciales, por lo que no pueden dar detalles de lo discutido en ellos. Respecto al proceso judicial, dicen que este ha seguido su curso normal encontrándose actualmente en etapa de iniciar periodo probatorio.