Luego de superar un trasplante de riñón, ahora la pequeña lucha contra un dolor abdominal contante y que no la deja vivir de manera normal. Su familia pide ayuda para terminar con su calvario.
Tiene 11 años y ha pasado gran parte de su corta vida en hospitales y rodeada de profesionales médicos. Hablamos de Giuliana Arias, quien primero tuvo que luchar por tratar de conseguir un trasplante de riñón y ahora intenta tener un diagnóstico claro por un raro dolor abdominal que no le permite llevar una vida normal.
"Hace 2 años comenzó con dolores de guatita y en el momento no le tomamos la importancia suficiente, pero con el tiempo se fueron intensificando. Ella el año pasado empeoró e incluso tuvo que dejar el colegio", comenta preocupada su madre Alhison Mercado.
La mujer nos cuenta que en estos momentos su hija está internada en el hospital Luis Calvo Mackenna, el mismo recinto donde le realizaron el trasplante, y aunque destaca estar infinitamente agradecida por la calidad humana y por el profesionalismo del equipo médico, no puede evitar estar preocupada por no tener un diagnóstico claro.
"Yo estoy súper agradecida de ese hospital, pero necesito buscar ayuda en otro lugar. Mi hija ahora toma morfina cada 4 o 6 horas", agrega la madre de la pequeña.
Aunque la pequeña dejó de asistir al colegio antes de que comenzara la pandemia, sigue pendiente de las tareas escolares y contacto con sus compañeros a través de videollamadas.
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"Ella es una niña muy responsable y se conecta incluso estando hospitalizada. Ella avisa si no puede asistir a una clase", comenta orgullosa Carla de la Vega, su profesora jefe. La profesional dice que toda la comunidad del Colegio Alberto Blest Gana de la Comuna de San Ramón está atenta a la situación de la pequeña Giuliana y la idea es que se sienta acompaña a pesar de no poder visitarla.
"Tiene muchos amigos en el colegio y la apoyan un montón, en especial su mejor amigo que se llama Óscar, ellos hablan horas y horas por teléfono", señala entre risas su profesora. "Ella este mes ha estado hospitalizada dos veces y cuando sale del hospital alcanza a estar un día en la casa y después vuelve con sus dolores y sus crisis", cuenta Jesica Escobedo, apoderada del Colegio Alberto Blest Gana y un apoyo constante de la familia.
Pero en medio de tanta incertidumbre, familiares y amigos se aferran a la posibilidad de llevar a la pequeña a una evaluación médica en la Clínica Mayo, en Estados Unidos. La madre de la niña está contacto con el recinto y en los próximos días podría tener una respuesta.
"Ellos me aceptaron el caso estoy llenando muchos formularios y enviando la información que tengo en estos momentos. Me pueden contactar con otro especialista de acá de Chile o también podrían tener la intención de tratarla allá", sostiene esperanzada Alhison Mercado.
"Todo significa gastos pero sacaremos la plata de donde sea, venderemos completos, papas fritas o hasta un bingo", asegura Escobedo.
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Y aunque la pequeña Giuliana lo ha pasado mal con las complicaciones de su enfermedad, sus familiares y amigos coinciden en que las redes sociales le han entregado alegría y la han acercado a un mundo de diversión a pesar de estar en el hospital. La pequeña de 11 años ya tiene más de 6 mil seguidores en su cuenta www.tiktok.com/@giuls_a
"Es muy buena para hacer Tik Tok y ella nos enseña. Hay días que se siente mejor y sube cosas con las doctoras o las tías del hospital que la acompañan. Esa es una de las formas de saber que ella está un poquito mejor de ánimo", señala su profesora Carla de la Vega.
La profesional nos cuenta que durante un taller de periodismo, Giuliana entrevistó a la famosa tiktoker Ignacia Antonia, y aunque hace poco ya le había enviado un mensaje apoyo, ahora nuevamente la joven quiso estar presente.
"Creo que las redes sociales pueden ser súper positivas y creo que hoy en día ayudan muchísimo a los niños a escapar de cualquier tipo de problema. Siento que no discriminan a nadie", comenta Ignacia Antonia.
La joven quiso entregar nuevamente un mensaje a la pequeña Giuliana. "A veces la vida te pone retos y tienes que saber superarlos. Y si ella ya superó un trasplante, ella podrá superar esto de nuevo. Todos sabemos que es una niña muy fuerte, espero que salga adelante y que nunca deje de hacer lo que le gusta", sentencia la tiktoker.
Por ahora, la niña de 11 años continúa hospitalizada a la espera de un diagnóstico que pueda aliviar su fuerte dolor abdominal. Mientras, su familia y toda la comunidad escolar del Colegio Alberto Blest Gana esperan la respuesta de la Clínica Mayo y de un posible tratamiento en Estados Unidos.