Tras un largo recorrido por consultas de médicos en la Región Metropolitana, que incluso dieron como solución amputar una pierna, la madre no se dio por vencida y dio con un especialista español que realiza una intervención única en el mundo y que puede cambiar por completo el destino de la pequeña.
Renata es el nombre de una niña de apenas 1 año y 10 meses de vida que sufre de pseudoartrosis congénita, un trastorno poco frecuente del desarrollo óseo caracterizado por una incurvación de la tibia que, en la mayoría de las veces, es evidente al nacimiento.
Tras innumerables visitas a médicos que hicieron distintos diagnósticos -uno de ellos sugería la amputación de su pierna-, Roxana, madre de la menor, dio con un doctor español que, asegura, es erudito en la materia.
El médico, de acuerdo con Roxana, ofrecía una solución única en el mundo, asegurando que su hija podría caminar en el corto plazo. De esta forma, reunió el dinero para operar a Renata en Perú, país al que viajó el experto para operar a pacientes de Latinoamérica.
Sin embargo, en octubre de este año, un examen arrojó que el trastorno había vuelto, aún cuando la primera cirugía fue un éxito. Por esta razón, CHV Noticias conversó con la madre de la pequeña para conocer su batalla para lograr reunir los fondos y así viajar a España.
Antes de dar con el diagnóstico de Renata, Roxana recorrió diversos establecimientos de la Región Metropolitana para dar con el origen del malestar que afectaba a su hija.
En conversación con CHV Noticias, la madre contó que inicialmente buscó ayuda por una protuberancia en su pierna, pero los médicos pensaban que se había caído y le preguntaban constantemente si era una luxación de cadera o si había tenido un accidente.
Posteriormente, conoció a un traumatólogo que dio con el diagnóstico: pseudoartrosis congénita. Y, cuando se dirigió al Hospital Calvo Mackenna, el doctor que la atendió quería amputar la extremidad con el argumento de que "siempre se iba a quebrar, no era calidad de vida".
"Yo no me quedé conforme, porque la mirábamos y movía la pierna. Decíamos, ¿cómo no va a haber cura para esto?", recuerda la madre. Y fue allí, buscando en internet, cuando dio con el médico español Francisco Soldado.
En febrero de este año, Roxana viajó a Perú tras un largo tiempo conversando con Soldado. Allí, el médico operó a Renata y otras personas del continente, con un procedimiento único que prometía eliminar el trastorno.
Por fortuna, el costoso viaje valió la pena y tuvo un exitoso resultado. Pero, cuando estaba en su proceso de recuperación en la Teletón, Roxana recibió una llamada del médico advirtiéndole que el trastorno había regresado y que requería una nueva operación pero, esta vez, de urgencia.
Ahora, Roxana, que trabaja en una feria libre, realiza una maratónica campaña para recaudar fondos con el objetivo de solventar la intervención en España, tras recaudar más de 15 millones en su primer viaje a Perú.
"Todo está carísimo. Estaba viendo los pasajes y, para mí y para ella, sale $1.5 millones cada uno", dijo la madre, agregando que "nos esforzamos tanto la primera y ahora, ¿cómo voy a dejar esta segunda oportunidad? Hay que darle no más"
Finalmente y, a modo de reflexión, la madre aconseja a los padres a no quedarse con el primer diagnóstico o solución que ofrezcan los médicos.
"Siempre hay algo nuevo para los hijos. A mí me dijeron que había que amputarla y dije: ¿Cómo no va a haber otra solución? Nos achacamos con este nuevo viaje, pero nos estamos dando ánimos para que Renata no pierda su piernecita", concluyó Roxana.