Karol Vásquez era una de las ocupantes de la máquina que se volcó camino a Isla Saona. En entrevista con CHV Noticias, la joven admitió que ella y sus cercanos no tenían puesto el cinturón de seguridad y calificó el momento como "chocante".
Conmoción causó el accidente ocurrido esta mañana en Punta Cana, República Dominicana, donde al menos dos personas murieron luego de que un bus volcara en ruta hacia la Isla Saona.
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que había chilenos a bordo de la máquina, quienes resultaron con heridas de diversa índole. En ese contexto, el cónsul honorario se trasladó al sitio del suceso para tratar la situación.
En conversación con CHV Noticias, Karol Vásquez, una de las personas que estaba arriba de la micro al momento del volcamiento, entregó mayores antecedentes sobre el preocupante incidente.
La joven, que llegó el lunes 3 de octubre al país centroamericano, relató que contrataron el tour para dirigirse hacia uno de los lugares más visitados del mundo entero, pero que lamentablemente terminó en tragedia.
"Este accidente pasó porque el chofer iba a exceso de velocidad. No pude ver bien si trató de esquivar un camión, porque realmente lo único que sentí es que el chofer iba demasiado rápido", señaló.
Karol viajó con tres personas más rumbo a Isla Saona. Precisamente, dijo que uno de ellos vio que el conductor pasó vehementemente una curva. "Iba a seguir derecho y vio que se había equivocado de camino y dobló hacia la derecha a exceso de velocidad a una curva muy cerrada", sostuvo.
Vásquez reveló también información muy importante. "Nosotros no teníamos puesto el cinturón de seguridad, así que en un segundo me vi encima de las personas y, gracias a Dios, resulté con heridas muy leves como rasmillones y moretones", agregó.
De hecho, detalló que la mayoría de los pasajeros no traía puesto este elemento de protección y que los que sí se lo colocaron fueron los que menos contusiones tuvieron.
Consultada sobre qué ocurrió momentos después del accidente, Karol comentó que "lo primero que atiné a hacer es agarrarme la cabeza y ver que estuviera todo bien. Obviamente, me empecé a desesperar porque vi que empezó a salir humo y me asusté porque pensé que el bus podía explotar".
"Me vino una crisis de pánico y solamente quería salir. Empecé a encaramarme arriba del bus para ver por dónde podía salir. Tuvieron que golpear el vidrio de adelante o de atrás para que la gente pudiera salir", añadió.
En los segundos posteriores, observó que había personas con heridas importantes en el suelo y que entre todos los que estaban medianamente bien trataron de ayudar.
"Fue muy chocante porque había mucha gente grave en el suelo. Lo único que la gente hacía era tratar de ayudar con lo que podía, pero era mucha la impotencia porque nadie estaba preparado para ayudar en un accidente", precisó.
Además, aseveró que la ambulancia tardó más de una hora en llegar al sitio del suceso, lo que se daría porque el lugar está alejado de los centros asistenciales. Debido a esto, fueron los propios residentes los que colaboraron.
"Los autos particulares empezaron a ayudar y a trasladar a las personas que se encontraban más graves a los centros de Punta Cana. Los que estábamos menos graves tratamos de ayudar como podíamos, pero era tan grande el shock que era muy difícil reaccionar en ese momento".
Karol y sus acompañantes fueron derivados a un recinto sanitario y terminaron con heridas leves, las que evolucionaran antes de su regreso al país, el cual está programado para el domingo 9 de octubre.