La mayor parte de la superficie del Archipiélago de Juan Fernández está compuesta por especies que son únicas en el mundo: desde plantas como el naranjillo hasta animales como el picaflor rojo son parte de la flora y fauna de este lugar. De hecho es el ecosistema insular con mayor endemismo a nivel mundial, con 1,5 especies endémicas por km2, y supera a Hawaii (0,04) y Galápagos (0,2). Por otra parte, cerca del 95% de su superficie aún no ha sido tocada por la mano del hombre y solo el 5% está habitada. De ahí entonces la importancia de proteger esta biodiversidad, no solo contra el cambio climático sino que también contra la acción del hombre. La ONG Oikonos es una de las que se ha encaminado en esta labor con énfasis en los efectos del calentamiento global y el cambio climático, que entre sus consecuencias, por ejemplo, ha dejado pérdidas en la población del picaflor rojo.