01/05/2019
22:15
Una bacteria alojada en el suelo podría convertirse en una solución natural para evitar el desgaste de nuestra capa de Ozono. Actualmente uno de los mayores problemas radica en la industria agrícola: por cada descarga de fertilizante, miles de moléculas de óxido de nitrógeno (NO) van directamente hacia la atmósfera, las que se descomponen y generan los radicales libres, que son los que finalmente destruyen el Ozono a través de reacciones complejas. El descubrimiento apunta a que este tipo de bacteria respira el NO y lo transforma en nitrógeno molecular. Estas se encuentran tanto en el suelo como en agua, por lo que ahora los análisis se preguntan cómo ponerlas en acción ahora.
