El primer proyecto espacial financiado por privados ya es una realidad: se trata de una sonda israelita que esta noche va a partir a la Luna. Uno de los principales objetivos científicos es obtener más datos de cómo la luna se formó y, además, por primera vez se captará en gran resolución un mapa del terreno y magnetismo de la Luna. Por otra parte, la misión podría abrir la puerta a lo que dentro de unos años podría conocerse como el mercado aeroespacial, luego de que más de US$100 millones fueran desembolsados por la misión israelí SpaceIL, que es una de las empresas que ahora trabaja a la par con la NASA.