Reciclaje de basura electrónica: De una lavadora a material de construcción

La basura electrónica se ha convertido en un problema creciente para la conservación del medioambiente. Según el Programa para el Medioambiente de la ONU, se genera en todo el mundo cerca de 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos que son desechados anualmente y Chile es el que más produce basura electrónica en Latinoamérica: cada chileno produce 11 kilos anuales. Además, se estima que para 2050 podrían haber cerca de 120 millones de toneladas de esta basura electrónica. Hoy es posible reciclar sus partes e incluso transformarlos tanto en fierro como en materiales de construcción y de esta forma evitar que llegue a un vertedero. El proceso comienza con las casas comerciales, que permiten que cuando los clientes quieran cambiar el producto puedan pedirlo con “Recicambio” junto a la empresa Degraf, donde se desmantelan todos los equipos y se generan distintos subproductos plásticos y metales. El siguiente paso es un horno a más de 1.200ºC para fundir el acero, el que no sufre pérdida de sus cualidades, por lo que puede ser reciclado infinitas veces. Desde AZA indican que normalmente pueden recolectar 600 mil toneladas de chatarra para posteriormente procesarlas y producir cerca de 500 mil toneladas de productos.

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