Un equipo de científicos japoneses analizaron las microparticulas contaminantes provenientes de un estornudo con el objetivo de crear un instrumento que pueda confirmar un caso de coronavirus. “Es el primer resultado positivo que podemos obtener a través de una muestra exclusiva de saliva", afirmó Kenzo Kobayashi, quien integró el equipo desarrollador del test
Hasta 11 metros pueden llegar a recorrer las microparticulas contaminantes provenientes de un simple estornudo. En Japón, lo vieron y experimentaron una y otra vez. Determinando, con cronometro en mano, que este impulso muscular puede permanecer hasta 20 minutos suspendido en espacios cerrados propiciando los contagios. Pero el objetivo de estos análisis era determinar cuánta carga viral deja el esputo, como se le denomina a la secreción procedente de la nariz, la garganta o los bronquios que se expele por la boca, para crear un innovador test que busca detectar el COVID-19 por medio de la saliva. “Este es el primer resultado positivo que podemos obtener a través de una muestra exclusiva de saliva. Estamos orgullosos de haberla conseguido“, explica Kenzo Kobayashi, científico japonés que integró el equipo desarrollador del instrumento. El test también recibió la aprobación del gobierno nipón, autorizando su uso masivo en los centros de salud. “Aliviará de forma significativa la carga tanto sobre los pacientes como sobre las instituciones que recogen muestras, al aliviar el riesgo de infecciones“, dijo Katsunobu Kato, ministro de Salud del país asiático.