Se trata de una investigación liderada por Brian Ogolsky, profesor asociado de la Universidad de Illinois, y que analizó a diez parejas heterosexuales entre 64 y 88 años. Entre las conclusiones, plantearon que la cercanía y la intimidad son factores clave que aportan a la dinámica conjunta.
El amor entre dos personas siempre ha sido un sentimiento que ha llamado la atención de la ciencia, ya que a pesar de que existen respuestas a esta conexión química que parece trascender lo racional, siguen apareciendo evidencias que dan cuenta de la sincronía que una pareja alcanza después de mucho tiempo.
Un ejemplo, según planteó la psicóloga Judith Álvarez, es que "cuando una pareja lleva mucho tiempo junta, se puede llegar a niveles de identificación que resultan realmente asombrosas", tal como el caso de aquellas en que "que si una de ellas muere, pasa muy poco tiempo para que la otra también. Eso habla de la dependencia afectiva que se genera y que no sería extraño que también se reflejara en lo corporal", consignó LUN.
Pero un estudio ahora demostró dicha correlación corporal, lo que incluso va más allá de lo imaginado y se puede observar en la frecuencia cardíaca de aquellas personas que llevan mucho tiempo en una relación.
De acuerdo con la investigación liderada por Brian Ogolsky, profesor asociado de la Universidad de Illinois, la cercanía y la intimidad en una pareja son factores clave que aportan a la dinámica conjunta. Pero a partir de esta conexión, se detectó que los corazones de los amantes logran una sincronía, es decir, pueden latir al mismo tiempo.
Este estudio analizó analizó a diez matrimonios heterosexuales que tenían entre 64 y 88 años, y se les realizó un seguimiento durante dos semanas a través de un Fitbit -monitor de frecuencia cardíaca que rastrea el ritmo y la distancia de las personas a través del GPS del dispositivo que, a su vez, está conectado a un smartphone-.
Así se pudo monitorear tanto su proximidad como frecuencia cardíaca, permitiendo concluir que mientras más cercanía y contacto físico tenían, entonces sus corazones comenzaban a latir de manera sincronizada.
Junto a este objeto, los participantes del estudio debieron completar una autoevaluación sobre lo que sentían, incluyendo su nivel de satisfacción en la relación y el estrés general que pasaban día a día.
Precisamente esto permitió identificar que "las interacciones de pareja, sus actitudes, comportamientos, ya sea que estén cerca o lejos, cambian todo el tiempo. Incluso a lo largo de 14 días, las parejas no son lo suficientemente consistentes en este tipo de patrones objetivos como para permitirnos sacar conclusiones de pareja. Solo podemos hacer predicciones dentro del día", indicó Ogolsky según el medio citado.
Sin embargo, no significa que esta sincronía no exista, todo lo contrario. "Esto sugiere un delicado equilibrio. Cuando una pareja activa a la otra pareja, comienzan una danza única entre los dos que afecta su fisiología y sus patrones a lo largo del día", precisó el investigador.
Los resultados obtenidos a partir de estas parejas blancas y heterosexuales si bien solo consideran un espectro de las relaciones de pareja en una sociedad diversa, puede consolidarse como un punto de partida para un estudio aún más amplio.
07/06/2022
17:45
