La búsqueda de un momento tranquilo terminó convirtiéndose en algo bastante desagradable para una conductora en Ñuñoa, luego de que los cuidadores de auto de un espacio público le cobraran $2 mil por dejar el vehículo. La mujer, que estacionó en un strip center para ir a un restaurante cercano, se rehusó a pagar dicho monto, generando la molestia de los sujetos que incluso la amenazaron con romperle el auto, pero eso no la intimidó. El hecho fue grabado y rápidamente se viralizó por redes sociales, donde varias personas tomaron partido por la persona que fue encarada por los individuos, hasta que posteriormente llegó seguridad municipal. Tras el hecho, ocurrido la semana pasada, el establecimiento decidió concesionar el estacionamiento para evitar nuevos inconvenientes.