Hermann Schreider ha tomado la costumbre de pararse en la ventana a ofrecer un concierto mientras los españoles aplauden a los funcionarios de la salud.
Al igual que su esposa, Hermann Schreider sufre de Alzheimer. Aunque vive en Vigo, en España, este hombre originario de Alemania no recuerda cómo hablar español, pero sí cómo tocar su armónica.
En Europa, como se hace también ahora en Chile, se ha convertido en una costumbre aplaudir desde los balcones a los funcionarios de la salud que combaten el coronavirus diariamente.
Son esos aplausos los que han motivado a Hermann a ensayar más que nunca: cree que son para él, ya que es lo que su cuidadora, Tamara Sacar, les dice al matrimonio.
Lee también: Riesgo de contagio y falta de insumos: El escenario que espera a 3.600 internos de Medicina que enfrentarán el COVID-19Es por eso que, tarde tras tarde, se para en su ventana a tocar la armónica, mientras cientos de personas que se mantienen en cuarentena aplauden desde sus departamentos.
"No sé si he creado un monstruo, porque ahora Hermann ensaya todo el día", dijo Sacar a EFE.
Hermann, un octogenario de origen alemán con alzhéimer, toca la armónica desde la habitación de su casa en Vigo.
Toca el instrumento de noche, cuando la gente aplaude a los sanitarios desde sus balcones. Su cuidadora le ha hecho creer que las ovaciones son por su talento. Él ríe pic.twitter.com/kHFd64vaOs— Ibon Perez (@ibonpereztv) March 21, 2020