Los avances en el control del COVID-19 se han visto paralizados tras las mutaciones del SARS-CoV-2. Por lo mismo, países estudian la posibilidad de que la inoculación sea una medida forzosa para detener "la pandemia de los no vacunados" y la propagación de las variantes.
La vacunación obligatoria ha encendido las protestas en algunos países europeos (Francia y Grecia) y en otros (Alemania) existe el debate legal sobre si esta obligatoriedad vulnera derechos fundamentales. Pero en general, la medida se descarta en los países en los que las campañas de vacunación funcionan (Portugal y Bélgica).
En Estados Unidos se está considerando la posibilidad de hacer que las vacunas sean obligatorias para los aproximadamente 4 millones de estadounidenses que trabajan para el Gobierno federal, algo por lo que han optado también el estado más poblado (California) y la mayor ciudad del país (Nueva York).
Lee también: Alarmante repunte del COVID-19: Ciudadanos de Miami volverán a usar mascarillasEn tanto, el Reino Unido quiere obligar a vacunarse a los trabajadores de residencias de ancianos -incluso autónomos en visitas esporádicas y voluntarios- a partir de octubre, y estudia extender esa obligación a otros trabajadores del sector sanitario.
En cambio, la polémica ha saltado cuando se publicó en la prensa que la obligatoriedad podría extenderse a los estudiantes si quieren asistir a clases presenciales en las universidades.
El gobierno de Francia decidió a principios de julio dar un nuevo impulso a la vacunación tras ver cómo las cifras se estancaban: el proyecto de ley que debe ser promulgado en los próximos días contempla la obligación de la vacuna en el sector sanitario y profesionales que trabajan en contacto con personas vulnerables.
Lee también: Uruguay aprobó tercera dosis: Administrarán vacuna de Pfizer a los inoculados con SinovacEsto afecta a todo el personal de salud pública o privada, pero también personal de residencias de ancianos y discapacitados, centros de información, bomberos, psicólogos, osteópatas, pilotos, militares de seguridad civil y ayudantes de ancianos, entre otros, que deberán vacunarse antes del 15 de septiembre.
Por otro lado, en Portugal, la vacunación obligatoria para algunos sectores no forma parte de la agenda política y apenas ha generado un debate entre enfermeros y médicos. Plantear la obligatoriedad, según la opinión mayoritaria de los expertos, no es un asunto de debate dada la alta adhesión a la vacunación en el país.
En Alemania, tanto la canciller Angela Merkel como sus socios de gobierno socialdemócratas han descartado una vacunación obligatoria, mientras que desde el Ministerio de Justicia se ha advertido incluso que jurídicamente sería inviable.
Sí se debate, en cambio, sobre la posibilidad de dar más libertades a quienes tengan la pauta completa -hasta ahora, un 50,2% de la población- para motivar a vacunarse a los ciudadanos que aún no lo hicieron.
Lee también: Por segundo día consecutivo, Chile registró menos de mil casos diarios de COVID-19Asimismo, la vacunación contra el COVID-19 en España sigue siendo voluntaria pero la opinión pública española es partidaria de la inmunización por aplastante mayoría, y un 82,8 % de los ciudadanos aún no vacunados están dispuestos a hacerlo, según una encuesta de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Entre los sanitarios, el porcentaje de vacunación es técnicamente del cien por ciento.
En un intento por contrarrestar lo que algunos funcionarios describieron como una "pandemia de no vacunados", el estado más poblado de EE. UU. (California), la ciudad más grande del país (Nueva York) y la primera agencia federal (el Departamento de Veteranos) requieren vacunar urgentemente a sus empleados públicos.
El gobierno de Estados Unidos confirmó este lunes que exigirá a cerca del 28% de los 412.900 funcionarios del Departamento de Veteranos (VA) -en su mayoría personal médico- reciban en los próximos dos meses la vacuna contra el COVID-19, convirtiéndolo en la primera agencia federal con ese requisito.
Lee también: Alcaldía de New York pagará US$ 100 a quienes se vacunen contra el COVID-19La ciudad de Nueva York anunció este lunes que a partir de mediados de septiembre requerirá a todos los empleados municipales que se vacunen contra el coronavirus, o que se sometan a pruebas semanales del virus. Son los 340.000 empleados que tiene el Ayuntamiento, una cifra que incluye a funcionarios de todos los ámbitos, maestros o policías.
El movimiento llega en un momento en el que el ritmo de vacunaciones se ha estancado y en el que los casos de coronavirus vuelven a subir con fuerza a causa del avance de la variante delta.