El primer ministro británico advirtió que Reino Unido se encuentra en un "momento de máximo riesgo". Para evitar un segundo peak de infecciones, mantendrá las medidas de confinamiento vigentes.
Boris Johnson ha vuelto.
El primer líder mundial del que se sabe que ha tenido COVID-19 ahora lidera la respuesta de su nación al mismo virus, y en un discurso afuera del 10 de Downing Street, el primer ministro británico dio un mensaje claro: no desistir del confinamiento todavía.
En sus primeros comentarios después de regresar a trabajar el lunes, Johnson reconoció que las restricciones eran difíciles de soportar y arriesgan afectar la economía. Sin embargo, advirtió que Reino Unido está en "el momento de máximo riesgo" y sugirió que las restricciones tendrán que permanecer vigentes por el momento para evitar un segundo peak de infección.
Lee también: Nueva Zelandia dice haber ganado batalla al COVID-19 y da pasos al desconfinamientoJohnson dio un tono característicamente optimista en su discurso, recurriendo a su propia batalla contra el virus para entregar un mensaje de esperanza a un país que ha sufrido al menos 20 mil muertes por el coronavirus y donde el gobierno ha enfrentado fuertes críticas por su respuesta.
“Si este virus fuera un agresor físico, un asaltante inesperado e invisible, que puedo decir por experiencia personal que lo es, entonces este es el momento en que estamos comenzando a luchar contra él en el piso”, dijo Johnson.
Johnson dijo que entendía las preocupaciones de los comerciantes y empresarios, y que sin una economía en funcionamiento no habría forma de financiar el Servicio Nacional de Salud (NHS), pero advirtió que “se niega a tirar todo el esfuerzo y sacrificio de los británicos” y arriesgarse a que haya una mayor pérdida de vidas al relajar esas restricciones demasiado pronto.
El primer ministro ha sido cuestionado por su manejo de la enfermedad, particularmente sobre si se tomó el virus lo suficientemente en serio en las primeras etapas de transmisión en el Reino Unido. La disponibilidad de equipos protectores para el personal de salud y la baja tasa de pruebas del país también han sido blanco de críticas .
Las medidas de cierre del Reino Unido se revisarán nuevamente el 7 de mayo.