El jefe de Urgencias de la Clínica Indisa dijo que aunque el anuncio del Pase de Movilidad fue útil, él no lo habría puesto en funcionamiento hasta que el 85% de la población estuviera vacunada. "Todavía nos queda por lo menos un par de semanas con una alta demanda de camas", advirtió.
El jefe de Urgencias de la Clínica Indisa, Dr. Leonardo Ristori, lamentó la salida del Colegio Médico de la Mesa Social COVID-19 en medio de acusaciones de "decisiones imprudentes" por parte del Gobierno durante la pandemia.
En entrevista con CHV Noticias y CNN Chile, el médico dijo que le parece "una lástima que los diálogos hayan llegado a este nivel de poco entendimiento".
La responsabilidad, a su juicio, sería compartida, porque por un lado el Ministerio de Salud "debiera estar un poquito más abierto a escuchar la opinión de otras organizaciones que tienen una participación en esto", y por otra parte, el Colmed, del cual es partícipe, debiera pensar "no tanto en que no está colaborando con el Gobierno, sino que está colaborando con la población de Chile”.
“Yo diría que los dos lados han sido un poco intransigentes. Probablemente se cansan de emitir opiniones muchas veces que no son escuchadas. Cuando uno participa de una mesa de diálogo tiene que aceptar que algunas de sus propuestas van a ser aceptadas y otras no”, comentó.
Lee también: 11 comunas avanzan a Transición y Preparación en el plan Paso a Paso: Revisa acá cuáles sonEl doctor Ristori se sumó a los cuestionamientos al Pase de Movilidad implementado por el Gobierno porque pese a que “tuvo el efecto virtuoso de movilizar a la gente” a vacunarse, considera que no están dadas las condiciones epidemiológicas para su entrada en vigencia.
"Creo que todavía hay una gran circulación viral. Ya tenemos experiencia de que la población chilena malinterpreta estos permisos y cree que a partir de esto puede hacer lo que quiera. Yo, mientras no estuviera vacunado el 85% de la población, no habría entregado el Pase de Movilidad, creo que se hizo en forma un poco anticipada. El anuncio habría sido útil, pero no ponerlo en la práctica”, afirmó.
Además, adelantó que tiene "bastante preocupación de que todavía nos queda por lo menos un par de semanas con una alta demanda de camas. Espero que no lleguemos a los 10 mil casos diarios porque va a ser muy difícil que los servicios de salud puedan responder a eso”.
“Si esto sigue aumentando, podría ser que gente se quede sin atención de urgencia, y ahí sí que estaríamos hablando de un colapso”, advirtió.