Las indagatorias buscaban conocer qué medidas tomó Katia Guzmán para evitar los contagios en su cartera, además de establecer cuándo se enteró que estaba contagiada con coronavirus. Sin embargo, la autoridad se acogió al derecho a guardar silencio.
La Fiscalía Regional de La Araucanía confirmó este martes que la seremi de Salud de la zona, Katia Guzmán, se negó a declarar en la investigación por eventuales delitos a la salud pública.
La indagatoria comenzó luego de que Guzmán diese positivo por COVID-19, junto con otros seis funcionarios de la Seremi de Salud de La Araucanía, el pasado 22 de marzo.
"Una de las diligencias ordenadas por el fiscal consistía en la toma de declaración de la imputada, la que se pretendía llevar a efecto a través de un sistema remoto, para respetar la cuarentena y proteger la salud de los funcionarios de la policía encargados de estas diligencias de investigación", sostuvo el fiscal regional Roberto Garrido.
Sin embargo, la seremi ejerció su derecho a guardar silencio y se negó a prestar declaración. "Es una decisión amparada por el Código Procesal Penal. No entorpece ni dificulta la investigación", añadió el persecutor.
Las preguntas, que fueron enviadas a Guzmán por correo electrónico y se negó a responder, apuntarían a conocer las medidas que adoptó para evitar contagios en la cartera, además buscan esclarecer en qué momento se habría enterado del brote de COVID-19 en sus oficinas.
La investigación de este caso es liderada por un fiscal preferente, quien trabaja con un equipo especializado de la Brigada Investigadora de Delitos Medioambientales (Bidema) de la PDI. "Pretendemos que en un tiempo breve podamos llegar a establecer la existencia o no de un ilícito penal, establecer el grado de participación de las personas y formular las imputaciones que correspondan, en el caso de existir un delito", enfatizó el fiscal Garrido.