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Da lo mismo la comuna, la imagen es la misma. Basta entrar a cualquier supermercado para ver a varios clientes abasteciéndose de diversos productos para enfrentar cualquier eventualidad frente al coronavirus. Incluso, dejando pocos productos en las góndolas de los productos de limpieza.
Vanessa trabaja en Ñuñoa. Nos cuenta que -antes de iniciar su turno- pasó al supermercado a comprar algunas cosas que necesitaba para su casa. "Entré y era una locura", dice. "Vi que una señora llevaba doce cajas de avena. ¿Para qué necesita eso? La mitad se le va a echar a perder", cuenta sorprendida.
Según la psiquiatra especialista en comportamiento humano, Guillermina Guzmán, "estamos siendo informados de una gran crisis. Eso hace que sintamos mucho temor, porque no tenemos certeza de lo que va a pasar. Esa sensación nos provoca una ansiedad descontrolada, por lo que hacemos tremendas filas y colapsamos los supermercados".
El asunto es que muchos de esos productos que están agotando las personas tal vez ni siquiera les sirvan de mucho. O sea, podrían estar gastando dinero de más y -de paso- dejando sin stock al resto.
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"Si acaparo, si tengo, me siento seguro ante la contingencia que me está tocando vivir. Desgraciadamente, a veces acaparamos cosas que nunca vamos a necesitar y que vamos a tener en sobredosis con una fecha de vencimiento próxima", dice la doctora Guzmán.
María vive en Quilín. El fin de semana fue al supermercado a comprar algo para tomar once con su familia y cuando entró quedó impactada. "Parecía Navidad o año nuevo. No había carros y las filas eran eternas. Al ver a tanta gente entré en pánico y compré igual. Me llevé dos botellas de cloro, por si acaso. Y eso que ya tenía otras dos en mi casa", cuenta un poco avergonzada.
Pero por intentar tener la despensa llena, los compradores pueden exponerse a riesgos innecesarios. Ingresar a un establecimiento donde existe gran aglomeración es hacer todo lo contrario a lo que recomienda la autoridad sanitaria. Además, "los últimos estudios indican que el virus se mantiene mayormente activo en plástico y acero, que son los dos materiales de los que está hecho un carro de supermercado. Eso también es un foco de riesgo", asegura el doctor Gonzalo Barriga, virólogo de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Por eso, el profesional recomienda utilizar alguna aplicación que lleve las compras a la casa. "Hay que pedir con delivery. En China -cuando se produjo el boom de infecciones- aumentó mucho esta modalidad. Si le encargamos el pedido a alguien, disminuiremos el riesgo, porque en vez de ir cien personas va una y le entrega a todos", dice Barriga.
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Para tranquilidad de quienes insisten en estar abastecidos, desde los propios supermercados han hecho un llamado a la calma.
Gonzalo Gebara, CEO de Walmart Chile, señala que "se ha implementado una serie de medidas operacionales con el objetivo de asegurar que las familias chilenas tengan acceso a los productos esenciales, ya sea a través de las tiendas físicas o del canal on line". También apelan a la "solidaridad" de los clientes. "Les pedimos que actúen en conciencia al momento de realizar sus compras. Sólo de esta manera habrá suficiente para todos", dice.
16/03/2020
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