La investigación consideró a más de 96 mil pacientes contagiados en 671 hospitales. "La posibilidad de que estos medicamentos mejoren los resultados de COVID-19 es bastante baja", dijo uno de los autores del análisis.
Los investigadores analizaron datos de más de 96 mil pacientes con COVID-19 confirmado en 671 hospitales. Todos fueron hospitalizados desde finales de diciembre hasta mediados de abril, y habían muerto o habían sido dados de alta al 21 de abril.
Un poco menos de 15 mil pacientes fueron tratados con los medicamentos contra la malaria hidroxicloroquina o cloroquina, o uno de esos medicamentos combinados con un antibiótico.Los cuatro tratamientos fueron relacionados con un mayor riesgo de morir en el hospital. Aproximadamente uno de cada 11 pacientes en el grupo de control falleció en el hospital. Cerca de uno de cada seis pacientes tratados con cloroquina o hidroxicloroquina sola fallecieron en el hospital; aproximadamente uno de cada cinco tratados con cloroquina y un antibiótico murieron; y casi uno de cada cuatro tratados con hidroxicloroquina y un antibiótico también fallecieron.
Lee también: Jair Bolsonaro: "El que toma hidroxicloroquina es de derecha, los de izquierda toman bebida"Los investigadores encontraron que las arritmias cardíacas graves eran más comunes entre los pacientes que recibían cualquiera de los cuatro tratamientos. El mayor aumento se produjo entre el grupo tratado con hidroxicloroquina y un antibiótico: el 8% de esos pacientes desarrolló una arritmia cardíaca, en comparación con el 0,3% de los pacientes en el grupo control.
"Los estudios previos a pequeña escala no han logrado identificar evidencia sólida de un beneficio y aún no se han completado ensayos controlados aleatorios más grandes", dijo en un comunicado el coautor del estudio, el Dr. Frank Ruschitzka, director del Centro del Corazón del Hospital Universitario de Zurich. "Sin embargo, ahora sabemos por nuestro estudio que la posibilidad de que estos medicamentos mejoren los resultados de COVID-19 es bastante baja".
La hidroxicloroquina ha existido durante décadas, pero fue destacada cuando Trump comenzó a mencionar su nombre docenas de veces durante las sesiones informativas sobre el coronavirus. Si bien no había sido aprobado para este uso, y aún no lo ha sido, instó a los estadounidenses a "probarlo".