El equipo médico del presidente advirtió que podrían alcanzar hasta 200 mil muertes y el presidente de Estados Unidos aseguró que todos deben estar preparados. Aún así, manifestó que quiere dar esperanza a la gente porque no quiere ser "negativo".
Donald Trump, advirtió sobre un “doloroso” y “duro” período de dos semanas al extender las medidas de distanciamiento a nivel nacional que, incluso si se siguen de cerca, aún podrían significar más de 100 mil y hasta 240 mil muertes por COVID-19 en Estados Unidos.
Trump advirtió a los estadounidenses que aún faltan días más oscuros por venir: "quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que se avecinan. Vamos a pasar por dos semanas muy difíciles”.
Encuestas que indican el apoyo a las medidas de cuarentena y las escenas calamitosas en los hospitales de Nueva York, fueron claves para determinar otros 30 días de distanciamiento social necesarios para evitar el desastre.
Lee también: Ford y General Electric fabricarán 50 mil ventiladores mecánicos en 100 días para combatir el coronavirusAdemás, los principales funcionarios de salud del equipo de trabajo de Trump presentaron una serie de diapositivas que muestran sus modelos sobre cómo las medidas de distanciamiento social podrían ayudar a prevenir potencialmente millones de muertes.
La doctora Deborah Birx dijo que incluso si se siguen con precisión las pautas federales, aún podrían ocurrir entre 100 mil y 240 mil muertes, un número que supera con creces el número de muertos estadounidenses en la Guerra de Vietnam.
Los funcionarios se apresuraron a decir que no aceptaban esa cifra como predeterminada, y señalaron que los altos recuentos de casos en Nueva York y Nueva Jersey estaban haciendo subir las proyecciones. Aún así, modelo puso al descubierto la posible devastación que podría causar el brote.
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“A pesar de ser un número tan serio, deberíamos estar preparados para ello”, afirmó el doctor Anthony Fauci, otro experto médico del equipo de Trump, “haremos todo lo que podamos para lograr que sea significativamente inferior a eso”, añadió.
La presentación del martes fue la primera vez que la administración ofreció proyecciones oficiales sobre cuántos estadounidenses podrían morir por el virus, que está devastando ciertas partes del país y se ha extendido a los 50 estados.
El presidente de Estados Unidos insistió que su administración había manejado el brote de manera adecuada y se negó a aceptar la responsabilidad de los primeros fracasos de las pruebas, por las cuales culpó a las administraciones anteriores.
El cambio radical de sus desestimaciones anteriores se ilustra mejor en su insistencia el martes en que el coronavirus “no es la gripe, es brutal”, a pesar de insistir durante el mes pasado que ambos eran similares.
Trump admitió que ha sido reacio a ponerse frente a las cámaras con malas noticias, incluso cuando algunos lo alentaron a adoptar un tono más grave: “no quiero ser negativo. Es fácil ser negativo, pero también quiero darle esperanza a la gente. Sabes, soy un animador del país”.
Lee también: CEO de Disney renuncia a su sueldo para aminorar los efectos de la crisis del coronavirus en su compañíaAsimismo, afirmó que “es un tema increíblemente oscuro. Un tema increíblemente horrible. Y es increíblemente interesante. Es por eso que todos se están volviendo locos, no pueden tener suficiente”.
No todos los asesores de Trump apoyaron la decisión de extender las pautas de distanciamiento, y algunos han cuestionado en privado los modelos que usaron sus asesores de salud para convencerlo de que los esfuerzos de distanciamiento eran necesarios.
El martes los funcionarios del equipo de salud insistieron en que las pautas de distanciamiento eran lo único que evitaba hasta 2,2 millones de muertes, una cifra derivada de un estudio británico que Trump ha citado repetidamente.
“No hay una varita mágica. No hay vacuna ni terapia mágica. Es solo comportamiento”, dijo Birx.
En medio del debate interno sobre si facilitar los esfuerzos de distanciamiento social, algunos asistentes recomendaron que el presidente solo los extendiera otros 15 días, pero los asesores de salud argumentaron que era necesarias hasta el 30 de abril.
Los expertos en salud han advertido que sin una prueba adecuada, es imposible saber cuántas personas han sido infectadas y qué áreas están mejor. El rastreo de contactos, la práctica de determinar con quién puede haber interactuado una persona infectada, también requiere esfuerzos de prueba sólidos, y es otro paso que los expertos han dicho que es necesario para contener el virus.
El vicepresidente Mike Pence, quien lidera el grupo de trabajo sobre coronavirus, dijo durante la sesión informativa del martes que a 100 mil estadounidenses por día se realizan el test del COVID-19.
Lee también: OMS confirma que el coronavirus no se transmite a través del aireFauci y Birx le presentaron a Trump los modelos que mostraban entre 100 mil y 200 mil muertes y lo ayudó a finalizar su decisión.
CNN informó el pasado lunes que Trump quedó impactado con las graves imágenes del Hospital Elmhurst en Queens, cerca de donde creció, que mostraban a trabajadores del hospital inundados con casos de coronavirus. La escena ayudó a solidificar su decisión de que se necesitaban más medidas de distanciamiento para evitar la propagación de la enfermedad.Las encuestas presentadas a Trump también lo ayudaron a determinar que pedirles a los estadounidenses que se abstengan de ir a lugares de trabajo o escuelas llenos de gente no necesariamente sería impopular.