La modelo Eliza Samúdio desapareció el 2010, pero todo hizo pensar rápidamente que Bruno Fernandes estaba detrás de todo. Terminó condenado en 2013 bajo los cargos de asesinato, secuestro y ocultación del cadáver.
Fue el autor de un crimen que estremeció a Brasil. El portero Bruno Fernandes fue condenado a 22 años y 3 meses de prisión por idear plan para asesinar a su ex pareja y ahora un club lo quiere en sus filas para que defienda el arco en las divisiones regionales.
La modelo Eliza Samúdio desapareció el 2010, pero todo hizo pensar rápidamente que él estaba detrás de todo, por lo que fue detenido ese mismo mismo y condenado en 2013 bajo los cargos de asesinato, secuestro y ocultación del cadáver.
Lo anterior, porque la mujer de 25 años demandaba al futbolista ex Flamengo una pensión por el hijo que tuvieron juntos.
El cuerpo no fue encontrado de inmediato, hasta que uno de los autores del crimen confesó todo y reconoció que Fernandes, de ahora 34 años, los contrató para que lo descuartizaran y lo hicieran desaparecer dándoselo a comer a los perros.
Lee también: Helicóptero antiportonazos: Así son los patrullajes aéreos en Santiago que ya llevan 180 detenidosFue el propio Paulo César da Silva, presidente del club Poços de Caldas FC, quien aseguró a Globoesporte que están en negociaciones para sea parte del plantel del club.
Eso sí, el contrato todavía no ha sido firmado, ya que el jugador necesita tener la autorización de la Justicia.
"Probablemente, la semana que viene empiece a entrenar. Sólo necesita algunas autorizaciones, algunas cosas que necesitan ser vistas, pero ya es contratado del club", detalló la cabeza del club.
Fernandes fue absuelto por una decisión cautelar del Tribunal Supremo de Brasil y en 2017 volvió a jugar al fútbol con Boa Esporte, de la ciudad de Varginha, en Minas Gerais. Pero la decisión fue derogada el mismo 2017 y Fernandes se entregó, día desde el que se mantiene tras las rejas.