Con solamente 19 años, el español hizo historia este domingo tras ganar el US Open, superando épicas batallas que quedarán en la historia. Con un impresionante estado físico y gran disciplina para entrenar, el murciano supera en los registros a grandes leyendas.
Es jueves 8 de septiembre en la madrugada de New York y los ojos del mundo están puestos en dos jóvenes que están jugando tenis, dos profesionales que recién arrancan su carrera y que se están "matando" a pelotazos.
Por un lado, Jannik Sinner (11°) de Italia. Por el otro, Carlos Alcaraz de España. Tras una batalla épica y legendaria, el ibérico derrota en 5 horas y 26 minutos al itálico y avanza a las semifinales del US Open.
El duelo rompió una serie de récords y catapultó al ganador a ser conocido en todo el planeta, apuntando directamente no sólo a ganar su primer Grand Slam, sino que a convertirse en el nuevo número uno del mundo.
En un abrir y cerrar de ojos, el oriundo de Murcia ganó el torneo tras vencer en otros memorables partidos al crédito local, Francis Tiafoe (19°), y el noruego Casper Ruud (2°) en la final, con quien competía por quedarse con el máximo puesto de la ATP.
Su ascenso fue tan rápido como sorprendente. A los 14 años se integró a la academia de Juan Carlos Ferrero, legendario tenista español que compitió en innumerables veces con Fernando González y Nicolás Massú.
El "mosquito", como es conocido en el circuito, aceptó entrenarlo y dedicarse de lleno a buscar ser un profesional, incursionando en sus primeros torneos en 2019, con solamente 16 años.
El coach sacó lo mejor de un joven que basa su juego en la potencia, disciplina, físico y especialmente la mentalidad, no dando nunca una pelota por perdida.
El meteórico ascenso se consagró en 2021, cuando era 146° del orbe. Desde ahí, su crecimiento fue brutal y comenzó a estar en boca de todos los especialistas.
Si bien dio grandes sorpresas ante conocidos rivales, el primer golpe a la cátedra lo dio en el US Open del 2021 con una inolvidable victoria ante el griego Stefanos Tsitsipas por la tercera ronda, a quien venció por 6-3, 4-6, 7-6, 0-6 y 7-6.
En dicho certamen alcanzó las semifinales con 18 cortos años, por lo que este 2022 aprontaba a ser en el que se metiera entre los top.
Tal como se preveía, Alcaraz no falló este año, ganó cuatro títulos: Río de Janeiro, Barcelona y los Masters 1000 de Miami y Madrid, por lo que se metió de lleno como uno de los jugadores más temibles del circuito.
Fue así como llegó al último Grand Slam del año, título que obtuvo con inesperados resultaros que le permitieron ser el nuevo número uno de mundo, pero no cualquiera, sino que el más joven en la historia del tenis con 19 años y cuatro meses.
En esta tabla histórica supera a leyendas como el australiano Lleyon Hewitt (20 años y 8 meses), el ruso Marat Safin (20 años y 9 meses) y el estadounidense John McEnroe (21 años y 15 días).
Por si fuera poco, se impone ampliamente al denominado "Big Three" ("Tres grandes", en español) compuesto por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, quienes consiguieron estos logros cuando eran mayores.
De cara al futuro, Alcaraz ha declarado que no quiere tener techo y que pretende seguir instalado en la élite, para lo cual tiene que seguir trabajando, ya que ahora se ha vuelto sin dudas en el rival a vencer.
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