El atleta de 26 años tuvo un extraordinario remate y obtuvo su primera medalla de oro en estos Juegos Olímpicos, relegando al estadounidense Kenneth Bednarek al segundo puesto.
El velocista canadiense Andre de Grasse se transformó en el nuevo campeón olímpico de los 200 metros planos.
La prueba, una de las más atractivas del atletismo, se llevó a cabo este miércoles en el Estadio Olímpico de Tokio, donde el nacido en Toronto tenía como grandes competidores a los estadounidenses Kenneth Bednarek y Noah Lyles.
En los primeros 100 metros la carrera fue dominada por Lyles, quien tuvo una importante ventaja respecto a los otros competidores.
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Sin embargo, de Grasse tuvo un extraordinario remate y le arrebató el primer puesto con un notable tiempo de 19.62, relegando al segundo lugar a Bednarek (19.68), mientras que el bronce se lo llevó el propio Lyles (19.74).
De esta forma, el canadiense de 26 años se toma revancha tras lo ocurrido en Río 2016, donde terminó en el segundo lugar tras el jamaicano Usain Bolt, de quien es muy amigo.
Ahora, el deportista, que se quedó con el bronce en los 100 metros planos, se enfocará en la 4x100 que comenzará este jueves en Tokio.