Una prueba de infarto es la que vivieron Hans y Viviana para convertirse en líder de la semana en Gran Hermano Chile. Los jugadores se midieron en un juego que consistía en armar un camino con bloques sobre una estructura metálica y luego debían encestar una pelota que atravesara todo ese trayecto. En un tiempo de 12 minutos, los participantes demostraron sus habilidades en el reto que estuvo peleado, pero sólo uno logró transformarse en él o la inmune de la semana.