La guardameta de Santiago Morning y mundialista en Francia 2019 confesó que fue víctima de bullying a tal punto que, cuando fichaba por un club, borraba sus fotos de redes sociales para que no le dijeran que era muy femenina.
“El fútbol históricamente ha sido un deporte masculino y me siento orgullosa de ser parte de la generación que está cambiando el paradigma”.
Este sobresaliente mensaje de Ryan Torrero, actual portera de Santiago Morning, tiene una difícil historia detrás. El empoderamiento de esa frase no fue algo sencillo de lograr.
Lee también: El mejor gol de la Roja: Abrir el exitoso camino para el fútbol femenino en ChileEn entrevista que concedió a Las Últimas Noticias, la portera chilena-estadounidense, reconoció que pasó por varios problemas, e incluso bullying, debido a que, hasta hace algunos años, se salía del molde en el mundo del fútbol siendo más femenina de lo común.
Para Torrero era complicado ser de otra manera, ya que no sólo se dedica al deporte de manera profesional, también lo hace como modelo, en una carrera que desarrolló en Estados Unidos.
“Fue difícil poner al modelaje como una prioridad más pequeña, pero lo hice por pasión y amor al juego”, evalúa la guardavallas de 29 años.
Todo cambió para ella en 2018, cuando eligió el fútbol ante todo. Enfrente tenía una oportunidad única, aunque a la vez desafiante: el Mundial Femenino de Francia 2019.
Fue así que recibió un llamado para ser parte de las seleccionadas, para luchar por ganarse un cupo y acompañar a Christiane Endler como guardianas del arco chileno.
“Tenía cuatro meses parar ganarme un puesto y pensar que, en el peor de los casos, podía regresar al modelaje después. Al final, jugar ese tipo de torneos sólo ayudan y retroalimentan mi carrera de modelo. Sacrifiqué cosas económicas y estuve lejos de mi familia directa, pero estas oportunidades no se dan dos veces en la vida”, reconoció Torrero.
Lee también: Plantel femenino del Cacique: “No eres de Colo Colo si crees que ser madre es un insulto”El camino no fue fácil, sobre todo en los inicios en el deporte: “Dios mío, era casi bullying. No creo que la gente tenga malas intenciones, pero no saben lo hirientes que pueden ser las palabras, incluso si es una broma”.
“Me juzgaban por ser muy flaca, incluso antes de verme jugar. Siempre me han juzgado por ser femenina, por gustarme el maquillaje, por ser modelo, por disfrutar la moda. Son cosas que me gustan, pero se consideraban ridículas en el fútbol”, agregó.
Para la portera fue bastante complicado por momentos, tanto que sentía que debía cambiar su forma de ser: “Lloré más de alguna vez. Me daba vergüenza ser yo. Me acuerdo que cuando fichaba en algún club, borraba mis fotos de redes sociales para que no me dijeran que era muy femenina. También me aseguraba de no andar maquillada cuando estaba con mis compañeras y usaba ropa suelta".