La agresión sucedió el domingo pasado en la casa de una estudiante de 18 años, quien resultó con su tabique nasal fracturado y múltiples contusiones tras el brutal ataque de su pololo con el que llevaba viviendo 3 meses.
El peligro está más cerca de lo que se cree. Bajo su propio techo fue que Consuelo Candia, una joven de Angol de apenas 18 años, fue atacada brutalmente por su pareja este fin de semana. Ella cree que sus motivaciones fueron una celopatía enfermiza y tal vez algún problema psiquiátrico sin tratamiento.
Tras una relación de 5 meses con Yerko Sepúlveda Masana (28), la joven jamás imaginó que todo culminaría de una manera tan violenta, casi costándole la vida.
En conversación con CHV Noticias, Consuelo contó este lunes 18 pormenores del ataque que recibió este domingo en su propia casa, día que estuvo a punto de morir a manos de su agresor.
“Llegó de madrugada este domingo con olor a alcohol. Me inquieté y luego de un rato le consulté si había bebido o fumado algo; pregunta que lo ofuscó”, relata.
Cuando Consuelo quiso ir a apagar la luz para dormir, se produjo la golpiza: “Me tomó del brazo y me botó. Luego me dio un palmetazo tan fuerte que volví a caer y retumbó todo mi cuerpo”.
De esta forma, el que parecía ser el gran amor de su vida, intentaba acabar con su existencia. ”Yerko mide como 1.80 y yo solo 1.55 metros. No tenía forma de zafarme. Supliqué, le imploré por mi vida, pero él seguía golpeándome, apuntando a mi rostro”, precisó.
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Ellos estaban solos en la casa donde Consuelo vive con su madre, quien justo ese día había salido. Yerko también moraba con ellos desde hace algunos meses. La joven asegura que lo recibió porque le inventó un cuento que ella creyó, donde decía que lo habían echado de su casa y se hizo la víctima.
Los golpes siguieron y la desesperación de saber que estaba sola, sin que nadie pudiera ayudarla, se apoderó de Consuelo, quien seguía suplicando por su vida. “Él solo se detuvo porque no tiene muy buen estado físico y se cansó de pegarme”, apuntó. "Tuve suerte porque no llevaba mis anteojos puestos, sino me dejaba ciega", reflexiona.
Yerko Sepúlveda Masana ya tenía historial de agresiones, pero lamentablemente Consuelo no lo sabía. “¿Cómo saberlo?”, dice ella. Solo conoció esta realidad oculta de su pololo el día después de la golpiza que recibió, ya que logró conversar con la hermana del imputado.
Consuelo se enteró que había sido igualmente violento con una ex pareja con la que incluso tienen un hijo. “Por suerte no alcancé a tener un vínculo más estrecho con este monstruo”, cuenta.
Así de tajante es su pensar y quiere que haya justicia por este femicidio frustrado.
Orden de alejamiento y arresto domiciliario nocturno. Esas fueron las medidas cautelares tras la audiencia de control de detención, además del abandono inmediato de Sepúlveda de la propiedad donde estaba en calidad de allegado, algo que a la víctima no le da ninguna garantía y que no es siquiera cercano a un sentimiento de justicia.
Consuelo revela que su agresor, tras conocer la sentencia, le dijo “la orden de alejamiento solo te servirá si yo decido hacerle caso”.
Ante esto, los mismos carabineros quedaron impresionados ante la débil determinación entregada en la audiencia. Incluso fueron ellos, los propios oficiales, quienes le dieron más tranquilidad a la joven, ya que le facilitaron sus números de teléfono personales en caso de que ocurriese alguna violación a las medidas cautelares.
Angol es la capital de la Provincia de Malleco y ha crecido considerablemente en los últimos años, duplicando su población a más de 50 mil habitantes.
Antes era común que casi todos los pobladores se conocieran, por lo tanto, estos crímenes eran menos comunes. No obstante, ahora han ido en aumento. Esa realidad Consuelo la conoce bien pese a su corta edad y se dio valentía a sí misma para denunciar ante la justicia y luego para viralizar este caso.
“Al principio no estaba segura de denunciarlo porque lo amaba. Pero quien te ama no te hace este tipo de daño”, reflexiona luego de aseverar que no dejará pasar este verdadero femicidio frustrado.
Las huellas de los golpes en su cara son evidentes. Le rompió el tabique nasal y requiere ser operada. Las otras huellas, las que se marcan en la mente quedarán por mucho tiempo asegura Consuelo, quien sabe que necesitará del apoyo familiar y de una buena asistencia psicológica.
Instagram y Facebook normalmente son las principales redes que sirven para denunciar o buscar funas a personas que cometen actos tan inaceptables como la agresión que recibió Consuelo.
Ella realizó este ejercicio de denunciarlo, lo que produjo que el caso fuera viralizado y llegara también a los medios de comunicación.
También se acercó a medios locales en Angol donde el caso fue ampliamente comentado. TeleAngol Noticias subió una entrevista con la joven donde ella comentó y también detalló lo sucedido el día de la agresión.
La víctima solo espera que se haga justicia y que Sepúlveda quedé tras las rejas o, en su defecto, que reciba un tratamiento psiquiátrico en caso de que, efectivamente, presente trastornos mentales que lo hayan incitado a la violencia.
El caso de Consuelo Candia resulta realmente ejemplificador acerca de qué es lo que se debe hacer a la hora de denunciar una agresión por parte de su pareja: lo denunció llamando a carabineros; acudió a la audiencia de control de detención, donde la sentencia no fue lo que ella esperaba, por lo que decidió viralizarlo en sus redes; y tras esto, logró llamar la atención de los medios de comunicación.
Una instancia recomendable tras haber sido agredida es buscar orientación en el número de Sernam 1455. Sin embargo, cabe aclarar que es un teléfono para buscar ayuda donde orientaran en lo que se debe hacer y cómo acceder a dispositivos de asistencia disponibles para las mujeres. Es importante destacar que no es un número de denuncia inmediata. Para denunciar, la mujer debe acudir a la comisaría más cercana y entregar su relato a los oficiales.
Sernam también informa que existe un dispositivo de emergencia que consiste en un método tipo “botón de pánico” que, en una situación de riesgo vital por causa de violencia, se habilita un dispositivo de emergencia en el celular para que la mujer pueda contactarse en cualquier momento con personal capacitado para la contención y atención inmediata de su caso.
De esta forma, se pueden realizar las coordinaciones necesarias con las policías, servicios de salud u otras instituciones para apoyarla. Ese dispositivo se habilita sólo a mujeres con riesgo grave o vital y tiene una duración de 6 meses, siendo susceptible de ser renovado en caso de ser necesario.
Cabe destacar que el 1455, pensado para ser un número breve y fácil de recordar, está a cargo de especialistas en violencia contra las mujeres, atiende las 24 horas del día, todos los días del año. Es gratis y se puede llamar incluso sin saldo en el teléfono celular.