El experto y divulgador Cristóbal Spratz compartió un registro en el que capturó la aparición de la Madre de la culebra en el Jardín Botánico. Además, hizo un enfático llamado a proteger esta especie.
Una emocionante noticia siembra la esperanza en el Jardín Botánico de Viña del Mar, a varios meses de los devastadores incendios que casi lo destruyen por completo: un entrañable huésped volvió a aparecer entre las cenizas.
Se trata de Acanthinodera cummingii, mejor conocido como Madre de la culebra, uno de los insectos más carismáticos y conocidos de nuestro país, particularmente en la zona centro-sur del país.
Según compartió el experto en insectos Cristóbal Spratz en redes sociales, esta inofensiva especie es una superviviente de los incendios de la temporada de verano pasada, ya que sus huevos se desarrollan en troncos y madera en descomposición.
"Menos mal algunas larvas no murieron y pudieron emerger esta primavera", celebró en el registro, para luego hacer una petición. "Si la ves tratala con mucho cuidado", pues es un insecto protegido por la Ley de Caza.
Spratz remarcó que este escarabajo, que es el más grande de Chile, no pica y solo morderá si se les molesta. Además, sus larvas pueden tardar hasta 7 años en crecer y salir de los troncos: "Imagínate todo ese tiempo a la basura por un zapatazo, palazo o atropello", reflexionó.
Finalmente, el experto y divulgador científico hizo una invitación para un taller de insectos que realizará este sábado en el Jardín Botánico de Viña del Mar, donde promete cambiar el "miedo" por el "respeto" hacia estos maravillosos escarabajos.