Amber McLaughlin, quien comenzó su transición de género hace unos tres años en la prisión, le administraron la noche de este martes la inyección letal en Misuri, después que el gobernador de ese estado, el republicano Mike Parson, rechazara su pedido de clemencia.
(
EFE) -
Amber McLaughlin fue ejecutada este martes en
Estados Unidos por un asesinato cometido en 2003, y se convirtió en la primera persona abiertamente trans en enfrentar la pena de muerte en ese país.
A McLaughlin, quien comenzó su transición de género hace unos tres años en la prisión,
le administraron la noche de este martes la inyección letal en Misuri, después de que el gobernador de ese estado,
el republicano Mike Parson, rechazara su pedido de clemencia.
La condenada fue pronunciada muerta a las 18:51 hora local, según el departamento de Prisiones estatal.
McLaughlin, de 49 años, fue
condenada por la violación y asesinato de su ex novia Beverly Guenther, en el condado St. Louis, y su ejecución también será la primera del año en Estados Unidos.
Según el
Centro de Información sobre la Pena de Muerte, un grupo que se opone a la pena capital, no hay otro caso documentado de un hombre o mujer trans ejecutados en Estados Unidos.
"McLaughlin acechó, violó y asesinó a Guenther", añadió Parson, quien además indicó que la condenada
"es una criminal violenta. La familia y los seres queridos de Guenther merecen la paz".
Los abogados de McLaughlin habían hecho un pedido de clemencia a Parson el 12 de diciembre pasado, rogándole que conmutara la sentencia a prisión de por vida, enfatizando que el jurado que la declaró culpable no logró una decisión acerca de la sentencia.
Misuri e Indiana son los únicos dos estados en EE.UU. donde la ley permite que el juez que presidió el proceso imponga la pena de muerte en el caso de un jurado indeciso. Pero el gobernador Parson dijo esta mañana que la condena y sentencia de McLaughlin se mantenían.
Michelle Smith, codirector de Misurianos por Alternativas a la Pena de Muerte, dijo al diario
The Kansas City Star que esta variante hace de Misuri "un caso extremo" que "hiede a injusticia".
En su pedido de clemencia los abogados de McLaughlin afirmaron que ella sufrió abusos durante la niñez, y padecía una discapacidad intelectual que nunca se mencionó durante el juicio.