Ropa Armani, portadocumentos y accesorios de marca, es el contenido de una encomienda enviada por el falso Héctor Salas Arguedas a una mujer domiciliada en La Florida. La coordinación de la PDI con sus pares italianos, permitió acreditar que se trataba de un objeto robado en la capital de la moda por delincuentes de exportación. El documento del Ministerio Público, donde constan los detalles de la incautación, los revela CHV Noticias.
Los fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas hicieron gala de su olfato. Una vez más, una encomienda, cuyo peso ascendía a 9 kilos y 711 gramos y proveniente de Europa, no encajaba con las especies declaradas por el remitente. Al abrirlo, lo de siempre: billeteras, joyas y ropas robadas en el viejo continente por delincuentes chilenos.
Como manda el procedimiento, días más tarde la PDI se apersonó en la entidad, previa orden del fiscal occidente, Eduardo Baeza, para fotografiar el contenido. Los portadocumentos eran de marcas de alto valor comercial, sin distribuidores en Chile y enviadas por un sujeto que -utilizando la identidad falsa de Héctor Salas Arguedas- lo envió para ser entregado en un domicilio ubicado en la comuna de La Florida.
La dirección correspondía a una mujer que no recibía ingresos y la coordinación de los detectives chilenos con sus pares de Italia terminó por confirmar la sospecha: uno de los tantos objetos era la billetera negra de propiedad de un hombre avecindado en Milán.
El policía italiano escribió: “Yo, el oficial Alessandro Paván (...) confirmo (...) que es un objeto robado”, se lee en la solicitud presentada por Baeza ante el Primer Juzgado de Garantía de Santiago, a la que accedió CHV Noticias.
En el documento también aparece la convicción del perseguidor: “Estas especies de millonario avalúo, malamente podrían ser adquiridas por doña (...) quien no tiene profesión”. A renglón seguido, explica que la destinataria está afiliada al tramo A de Fonasa, donde constan quienes carecen de recursos económicos.
El paquete incautado por Aduanas, contenía también vestimenta del Emporio Armani, y otras billeteras de marca, carcazas de celulares y un cigarrillo electrónico.
Según la fiscalía, las especies son producto del “trabajo” delictual que connacionales realizan por la vía del robo con escalamiento tanto en Estados Unidos como en Europa.
No es ni el primer ni el último envío a Chile de objetos sustraídos en el extranjero. En junio pasado, CHV Noticias reveló que Aduanas también detectó un paquete enviado desde Estados Unidos cuyo valor superaba los 50 mil dólares en joyas, ropa, zapatillas y lentes de marca.
Dentro de los objetos había un anillo perteneciente, de acuerdo a la fiscalía, “a un integrante de la promoción 1980 de la San Luis Obispo High School con iniciales (…) grabadas en su interior”. Lo anterior fue confirmado por la oficina del FBI con asiento en la embajada en Santiago.
No es el único caso. Uno de mayor envergadura y revelado también por este medio, refiere al compatriota Mauricio Palma Olivares, quien es requerido desde Suecia por la vía de una extradición. En esa nación se le imputa la comisión de un asalto -junto a otros cómplices chilenos- de un millón de euros y lingotes de oro, en las cercanías del principal aeropuerto de Estocolmo.
La carta rogatoria llegó a la Corte Suprema a principios de 2022, oportunidad que el ministro instructor del máximo tribunal ordenó la detención de Palma Olivares, cuyos adláteres purgan pena de cárcel en el país europeo.
Si bien el requerido hoy solo enfrenta medidas cautelares menos gravosas, su llegada a Chile se parece a un film.
El robo ocurrió a fines de 2019, cuando la policía inició su investigación junto a la fiscalía local. En pocos meses identificaron a la banda y ubicaron el domicilio de uno de sus miembros.
Cuando le cayeron encima a mediados de febrero de 2020, incautaron varios teléfonos celulares y una cámara reflex, en cuya memoria aparecían videos y fotografías donde Palma Olivares disfrutaba de una fiesta de matrimonio.
Apenas un par de días del operativo, Palma Olivares escapó a Noruega y luego a Madrid junto a su familia, usando uno de los dos pasaportes mexicanos falsificados, que utilizaba para los envíos de dinero y especies a Chile.
No está claro cómo ingresó a suelo nacional, ya que en el informe migratorio que la PDI le entregó al magistrado, no se registra ninguna entrada con su verdadera identidad.
Hace pocas semanas, las autoridades suecas enviaron una copia íntegra del expediente con miras a extraditar a Palma Olivares.
El ministro emitirá un fallo de primera instancia el que deberá ser confirmado o revocado por la Segunda Sala (Penal) del máximo tribunal. Si resuelven que existen sospechas fundadas de la participación en el robo, será enviado al viejo continente, donde lo espera una celda.