A la embarcación, que llevaba alimentos al archipiélago, habrían ingresado prostitutas para realizar una celebración con los tripulantes. Luego de ello, se detectó una persona fallecida y al menos 13 casos positivos de coronavirus.
Un preocupante aumento de casos positivos de COVID-19 en la isla de San Andrés, Colombia, ha alertado a las autoridades locales, debido al arribo de una embarcación donde se realizó una fiesta sexual que habría propiciado la propagación del virus.
La información fue recabada por el diario El Tiempo, el buque Susurro -de bandera colombiana- llegó repleto de frutas, legumbres y víveres para surtir a la población, procedente de Cartagena de Indias.
La embarcación atracó una noche más y luego partió rumbo a la isla de Providencia, en el mismo archipiélago, donde entregaría más víveres. "El 4 de mayo zarpó hacia Cartagena, de acuerdo con la ruta de navegación prevista. Durante el recorrido, el capitán de la embarcación detectó el mal estado de salud de uno de sus marinos y decidió regresar a la isla", informó la Capitanía de Puerto en San Andrés.
Y agregaron: "El 6 de mayo, a las 3:15 de la madrugada, la motonave arribó a la zona asignada, en San Andrés, para la inspección de las autoridades. La Secretaría de Salud del Departamento informó de la presencia de una persona fallecida a bordo de la embarcación".
El barco fue puesto en cuarentena tras una inspección del personal sanitario de la isla, en conjunto con funcionarios de la Armada Nacional. Posteriormente, todas las personas que mantuvieron contacto con la nave debieron realizarse el test para la detección del COVID-19.
Los resultados de estos exámenes fueron entregados por el Instituto Nacional de Salud (INS), revelando que dos médicos de sanidad portuario resultaron infectados, además de tres integrantes de la Armada Nacional que ayudaron a bajar el cuerpo sin vida del marino. También dieron positivo los ocho integrantes de la tripulación.
La preocupación de las autoridades sanitarias de la isla sobre una posible propagación del virus responde a que el barco recibió la visita de comerciantes que llevaron comida y prostitutas a los tripulantes, durante la noche de su arribo.
Everth Hawkins Sjogreen, gobernador del archipiélago de San Andrés y Providencia, señaló que "este barco es el que, de manera exponencial, ha puesto en riesgo a la población de San Andrés, aumentando los casos de COVID-19".
"Tengo que particularizar en el caso de la embarcación Susurro, que pone en riesgo a la población, aun más a los que llevan alimentación a la embarcación", agregó.