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Una verdadera máquina fue el Bayern Munich esta tarde en Lisboa por los cuartos de final de la UEFA Champions League. Enfrente estaba el Barcelona, en lo que se llamó la final anticipada. Pero de pareja, nada.
Velocidad, precisión, dinámica y presión era la fórmula de los bávaros para sorprender a un Barcelona que no halló respuestas en la primera parte, sólo un descuento gracias a un autogol.
Arturo Vidal fue titular, pero poco pudo hacer para evitar que los alemanes sacaran ventaja de 4-1 sobre el Barcelona, sólo en la primera parte.
La cuenta para Bayern la abrió Thomas Müller, luego de una jugada asociada con Lewandowski que actuó de pívot y se la cedió frontal al área para batir por primera vez a Ter Stegen recién a los 4’ de partido.
Posteriormente vino el gol en contra del austriaco David Alaba, quien intentó despejar un balón, pero le dio mal y con un globo perfecto dejó sin reacción a su portero.
El gol del Barça no amainó para nada a los germanos, quienes, por el contrario, siguieron con su ritmo frenético y en menos de 10 minutos consiguieron tres goles con anotaciones de Ivan Perisic (22’), Serge Gnabry (28’) y nuevamente Thomas Muller (31’).
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Se fueron al descanso y parecía todo dicho, pero hubo una luz de esperanza para los culés al inició del complemento, tras una buena jugada de Luis Suárez, que enganchó dentro del área y venció la resistencia de Neuer con un zurdazo cruzado a los 57’. La cuenta estaba 4-2 con más de media hora por jugar.
Sin embargo, la sentencia al resultado la colocó Joshua Kimmich a los 63’, quien sólo tuvo que empujar el balón dentro del arco tras una desequilibrante jugada del canadiense Alphonso Davis, de apenas 19 años, una de las nuevas joyas del equipo alemán.
Posteriormente, para agregar más leña al camarín de Quique Setién, llegaron las conquistas simbólicas del goleador Robert Lewandowski (82’) y de un ex Barcelona, Philippe Coutinho, quien se anotó con un doblete a los 86’ y 89’ para sentenciar lo que fue una verdadera masacre.
De Lionel Messi -recién nombrado al final de la presente nota- no hubo mucho para destacar, en un Barcelona que estuvo la mayor parte del tiempo preocupado por defender y tratar de superar la presión de su rival. Poco pudo hacer el argentino en tal vez uno de los partidos más desiguales que le haya tocado enfrentar.
Con este triunfo, los alemanes refuerzan su chapa de favoritos y avanzan a semifinales donde se medirán con el ganador de la llave entre el Lyon y Manchester City, donde aún queda la esperanza para un chileno con Claudio Bravo, siempre a la espera de su oportunidad.
14/08/2020
17:11
