El Cacique necesitaba la victoria y esperar que Peñarol enredara puntos contra Athletico Paranaense. Ni lo uno ni lo otro, por lo que se despiden de toda competencia internacional y del ansiado premio económico por avanzar de fase de grupos.
Como el "partido del millón de dólares" se había titulado en la previa el encuentro entre Colo Colo y Jorge Wilstermann, el equipo de Cochabamba, Bolivia, que también venía con la calculadora a jugarse los puntos en el Estadio Monumental, en la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Gustavo Quinteros hizo algunos cambios de alineación e inició con estos titulares: Brayan Cortés; Óscar Opazo, Felipe Campos, Juan Manuel Insaurralde y Brayan Véjar; Leonardo Valencia, César Fuentes y Gabriel Suazo; Marcos Bolados, Esteban Paredes y Gabriel Costa.
Los albos se posicionaron poco a poco en terreno visitante y la mejor opción la tuvo Brayan Véjar al comienzo con un disparo potente por izquierda que repelió Arnaldo Giménez mandándola al córner.
Al mismo tiempo, ambos cuadros le ponía especial atención al otro partido del grupo entre Peñarol y Athletico Paranaense, donde se jugaba la definición del grupo C.
La acción en el Monumental culminó en el primer tiempo con el marcador en blanco y con pocas emociones en ambos pórticos.
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En el segundo tiempo, el DT Quinteros inmediatamente realizó una modificación, enviando al campo Branco Provoste en lugar de César Fuentes, con la intención de potenciar la salida.
Sin embargo, a falta de respuestas y con la necesidad de anotar, Quinteros nuevamente recurrió a la banca y mandó toda la artillería: Javier Parraguez y Nicolás Blandi saltaron a la cancha para reactivar el ataque y conseguir el ansiado gol de la clasificación.
Todo quedó en intenciones, ya que la ofensiva local se convirtió en un festival de centros, aunque uno de ellos estuvo muy cerca de anotar, tras un cabezazo de Blandi que se fue elevado a los 62 minutos.
La monotonía del Cacique terminó por jugarle en contra, ya que en una jugada aislada de los bolivianos, el recién ingresado Moisés Villarroel remató de media distancia y encontró un desvió favorecedor que derrotó a Brayan Cortés a los 88’.
Llegó el final del encuentro y a eso se sumó a la derrota de Paranaense que dejó sin ninguna opción a Colo Colo, dejándolo fuera de la Libertadores y la Copa Sudamericana, en lo que era su última chance de decorar un año nefasto en los deportivo e institucional.
Con el resultado, Wilstermann trepó inesperadamente a la cima del grupo C con 10 puntos, igualando a Athletico Paranaense, pero dejándolo en segundo lugar por diferencia de goles. Peñarol, por su parte, jugará la Copa Sudamericana y Colo Colo deberá dar vuelta la página para abocarse a mejorar en el plano local en lo que queda del torneo.