Gran Hermano puso entre la espada y la pared a
Hans y a
Viviana, al ofrecer el visionado de un
video con un saludo de sus respectivas familias a cambio de un
descuento de $32 mil en el presupuesto de la compra semanal, del que ellos estaban a cargo. Si bien
rechazaron la propuesta argumentando el bien común de los demás jugadores, la casa decidió
sorprenderlos mostrando el registro ofertado de todas formas. En ese sentido y, tras verlo en compañía de sus compañeros, el joven jugador
rompió en llanto al ver a sus seres queridos en pantalla. "Estoy bien,
soy fuerte y que estén bien, tranquilos. Todo esto lo estoy haciendo por ella. (...)
Mi papá me decía que las cuidara y las sacara adelante y eso estoy haciendo", fue parte de lo que expresó.