¿De dónde saco $500 mil en dos meses": El drama de a quienes el SII les pide devolver el Bono Clase Media

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En los tres primeros días en que estuvo habilitado el sistema, 871 mil personas ya habían solicitado el aporte fiscal para la clase media. Al cuarto día, esa cifra ya ascendía a un millón 42 mil contribuyentes. Y ya en la primera quincena, más de 1,6 millones habían hecho el trámite.

Dos eran los requisitos para acceder al bono de hasta $500 mil:

1. Que el promedio mensual de todos los ingresos formales durante 2019 sea igual o mayor a $400 mil y menor o igual a $2 millones.
2. Que estas entradas en el mes de julio de 2020 hayan experimentado una reducción de al menos un 30%.

El llamado bono a la clase media no ha estado exento de polémicas que hasta el día de hoy continúan. Cuando recién comenzaba octubre, el Servicio de Impuestos Internos (SII) informó que 437.703 trabajadores dependientes habrían obtenido el aporte fiscal declarando un monto menor en sus remuneraciones de julio.

De estos trabajadores, poco más de 400 mil corresponden al sector privado y 37.100 a funcionarios del Estado. EL SII dio plazo hasta el 30 de noviembre para que los involucrados restituyan los montos sin reajustes, multas ni intereses. Los recursos fiscales involucrados alcanzan los US$256 millones.

Esta situación se detectó después, cuando el servicio inició los procesos de verificación y el bono ya había sido entregado, y en la mayoría de los casos ocupado. Hoy hay quienes aseguran haber cumplido todos los requisitos, no haber actuado con mala intención y que el problema es de quienes no hicieron su trabajo. Aquí sus testimonios.

“Yo creo que nadie tiene la plata"

Marlene nos cuenta que está con una rebaja salarial desde abril, la que durará al menos hasta diciembre. Trabaja como analista de procedimientos y el mismo día en que comenzó la solicitud del Bono Clase Media realizó el trámite. Recuerda que lo hizo en la madrugada y que en 5 días tuvo el dinero en su cuenta del banco: $300 mil que la ayudarían a sortear los meses más complicados de la emergencia.

Trabaja para una empresa que en un comienzo rebajó su sueldo en un 50%, más tarde fue en un 20% y actualmente en un 15%. El domingo, al igual que a otros, les llegó este temido correo electrónico.

En él se señala que no cumple con los requisitos, que deberá restituir el monto otorgado, pero que sí cuenta con antecedentes específicos que demuestren lo contrario podrá entregarlos al sistema. Un procedimiento que nunca estuvo en los planes de Marlene.

“Yo sí estoy con descuento en lo que recibo mensualmente y el próximo año, cuando vean lo que tributé, se van a dar cuenta de que yo no mentí. El tema está en que molesta. Te dejan como que hiciste un fraude, cuando no es así. Los que no han hecho la pega bien son ellos”, asegura Marlene.

Lo que podría haber ocasionado el “problema” es que llegó a un acuerdo con su empleador para que este le imponga por su sueldo real, mientras dure la rebaja en su remuneración.

“Me da rabia, porque deberían haber hecho todos los filtros para decirte de entrada si tú aplicabas o no aplicabas, no dos meses después, porque yo creo que nadie tiene la plata”, afirma Marlene. Y, efectivamente, asegura que si la obligan a restituir los $300 mil que le dio el Estado, no podría hacerlo.

Misma situación enfrenta Hugo. También hizo la solicitud los primeros días de agosto y recibió el bono íntegro de $500 mil antes de 10 días hábiles. El dinero lo usó para hacer arreglos en su casa.

“Tuve mucho tiempo postergando, postergando, postergando. Yo vivo en La Pintana, así que aquí las casas están a medio terminar”, nos cuenta Hugo.

Trabaja como vendedor y asegura que durante el mes de julio tuvo una rebaja de un 75% en su sueldo y que después de ese mes debió acogerse a la Ley de Protección del Empleo, teniendo su contrato suspendido.

Hace unos días, también recibió el correo electrónico donde le informan que deberá restituir el dinero que recibió como ayuda estatal: “¿De dónde voy a sacar $500 mil en dos meses?”, asegura.

Relata que, para él y otros compañeros de trabajo que están en la misma situación, está muy complicado. Además, asegura que hay letra chica. “Como yo lo veo, yo califico por todos lados”, sentencia Hugo.

Este vendedor de 63 años afirma que nunca hizo la solicitud con mala intención y que esta situación en que ahora lo pone Impuestos Internos es “como jugar con las emociones de las personas”.

“Es un chiste, es como jugar. Quizás $500 mil para otras personas no sea tanto, pero uno que está esperando un año, dos años en tratar de ajustar la plata para hacer lo que quiere hacer... otros que lo usaron para pagar sus deudas, otros para una enfermedad, otros para comer, es un chiste”, concluye Hugo.

¿Qué hacer ahora?

Ni Marlene ni Hugo se arrepienten de haber solicitado el Bono Clase Media. Ambos dicen haber actuado de buena fe y que seguirán los pasos que ha establecido el Servicio de Impuestos Internos para estos casos en los que los contribuyentes aseguran cumplir todos los requisitos.

Para quienes deseen hacerlo, en la página del SII está la opción de aportar los antecedentes que no se hayan contemplado y que demuestren que usted sí cumple con los requisitos establecidos a través del sistema de Peticiones Administrativas y otras solicitudes, seleccionando la opción Antecedentes Bono Clase Media”.

Desde el servicio son conscientes que en este periodo de verificación y de entrega de antecedentes pudo haber casos en que efectivamente el trabajador sí cumplía con los requisitos.

“Es importante señalar que el proceso de verificación para determinar el correcto cumplimiento del requisito de la disminución de al menos un 30% en su sueldo de julio, se realizó con la información disponible en distintas entidades: Superintendencias de Pensiones y Seguridad Social, BancoEstado, Contraloría, Tesorería y AFC”, indica Carolina Saravia, subdirectora de Fiscalización del Servicio de Impuestos Internos.

Por eso el organismo también puntualiza que “pueden darse situaciones que no estén consideradas en esta información. Por ejemplo, licencias de julio rezagadas que aún no habían sido procesadas por la Superintendencia de Seguridad Social o acuerdos de reducción de jornada laboral donde el empleador siguió pagando el total de las cotizaciones previsionales obligatorias sin recibir seguro de cesantía”.

Por eso es importante que pueda aportar todos los antecedentes a la entidad en un plazo máximo de dos meses, el mismo tiempo que tendrán para restituir el dinero quienes estén en la otra situación.

“Esta etapa lo que busca precisamente es contactar a los contribuyentes e informarles de su situación, permitiéndoles entregar antecedentes y facilitarles la restitución sin ningún tipo de reajustes, intereses o multas hasta el 30 de noviembre”, finaliza Saravia.

Para quienes entreguen sus antecedentes, estos serán revisados por Impuestos Internos, un proceso que tiene varias etapas, en que, por ejemplo, la información deberá ser cruzada con todas las fuentes.

Marlene ya hizo la entrega de antecedentes, aunque con cierta desconfianza, asegura, por todo lo que ha ocurrido, Hugo lo hará pronto, pero tiene la amarga sensación de que había “letra chica”.

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