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“Estoy de brazos cruzados. Si no fuera porque estoy en casa de mis hermanos cuidando a uno de ellos que está enfermo, no tendría para comer. No tendría ni para comprarme un pan”, cuenta Leontina Varas, trabajadora de casa particular.
Este relato es similar al que expresan muchas personas que ejercen estas labores y que, en medio de la pandemia, perdieron su puesto laboral y de ingresos. Leontina es una de ellas. Con dolor e impotencia, desde San Felipe, detalla que han sido meses complejos tras perder su trabajo en marzo.
“Las trabajadoras de casa particular somos como el patio trasero de los trabajadores del país, siempre hemos sido discriminadas”, acusa Leontina.
Ella lleva casi 40 años en el rubro, toda una vida dedicada al cuidado de otros. Los primeros problemas surgieron con el estallido social y ahora con la crisis sanitaria. El sector, asegura, está tan desprotegido que las trabajadoras de casa particular no tienen acceso a los beneficios que está entregando el gobierno.
“Es pena, rabia, impotencia de vernos así en esta situación. Uno entrega todo. Y no puedo ser beneficiaria de ningún bono”, concluye Leontina Varas.
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Desde que se desató la pandemia, más de 120 mil personas que ejercían estas funciones perdieron sus empleos (40%), según las últimas cifras del Instituto Nacional De Estadísticas (INE). Por ello, hoy las organizaciones sindicales están luchando para conseguir mayores beneficios para el sector.
“Se ha sentido fuertemente el estar sin ingresos, la desesperación de nuestras compañeras. Algunas recibiendo ayuda de sus círculos cercanos, familiares, amigos o endeudándose”, comentó María Cotal, Presidenta de la Federación de Trabajadoras de Casa particular (FESINTRACAP).
Reclaman que en el caso de aquellas trabajadoras con contrato laboral suspendido por el empleador debido a la pandemia, sólo tienen la opción acceder a los Fondos de Indemnización acumulados en la cuenta individual de la AFP en la que estén afiliadas, situación que eleva sus ingresos en el registro social de hogares quedando fuera del tramo socioeconómico para acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Este Fondo de Indemnización se acumula mes a mes desde el momento en que se firma el contrato laboral ya que el empleador está obligado por ley a aportar el 4,11% de la remuneración bruta mensual del trabajador para que, en caso de despido o término de la relación laboral, tenga derecho a recibir una indemnización a todo evento. Esos son los recursos a los que pueden acceder ahora a causa de la pandemia. El primer mes a un monto equivalente al 70% de su último sueldo. El segundo mes recibiría un 55%, un 45 el tercero y así en forma decreciente, dependiendo eso si, del dinero ahorrado.
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“Ha sido muy duro porque ese 4.11 % les ha permitido una sustentabilidad muy precaria y sólo por uno o dos meses. Después de eso no ha habido más dinero al que echar mano y hasta el día de hoy están sin ninguna medida económica para sobrellevar la pandemia”, explica Luz Vidal, Presidenta del Sindicato de trabajadoras de Casa Particular (SINTRACAP).
La dirigente, quien también perdió su trabajo en medio de la pandemia, detalla que no pueden acceder al Seguro de Cesantía y tampoco al bono Clase Media. Por esta razón, hacen un llamado al gobierno a no considerar el retiro de la indemnización al momento de calcular su tramo para acceder al Ingreso Familiar de Emergencia.
“Muchas han tenido que vender su cosas para tener algo de dinero. La mayor parte del sector sólo se ha sustentado por sus propios medios. Es bien duro para el rubro darse cuenta que una vez más por parte del gobierno no somos consideradas”, agrega Vidal.
Estiman que las trabajadoras suspendidas son más de 22 mil desde que se inició la crisis sanitaria.
“Es lo mínimo que pueden hacer por nosotras y ojalá sea retroactivo”, señaló Cotal.
Lucha en el Congreso
Las organizaciones de Trabajadoras de Casa Particular solicitaron a la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, reponer la indicación que les permitiría acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
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La indicación fue rechazada este lunes en la sesión donde se analizó el proyecto de Protección al Empleo.
“Sin duda repondremos esta indicación en la sala porque nos parece un mínimo de justicia y es lo que además nos solicitaron las trabajadoras organizadas", explicó la Presidenta de la Comisión Trabajo y Seguridad Social, diputada Gael Yeomans (Convergencia Social).
Junto con ello, la diputada señaló que durante la sesión se aprobó otra indicación para que las trabajadoras de casa particular puedan ser incorporarlas en la Ley de Seguro de Desempleo.
"En los mismos términos y sin discriminación con los otros trabajadores, como un mínimo de justicia ante la discriminación histórica de la que han sido víctimas", agregó Yeomans.
Al respecto, el diputado Francisco Eguiguren (RN), agregó que "todas las medidas deben ser tomadas con responsabilidad y nos encontramos trabajando hoy día para diseñar un beneficio que logre ayudar a todas estas trabajadoras. No las podemos dejar solas ni abandonadas, pero tampoco les podemos mentir prometiéndoles algo que no les va a poder llegar", puntualizó.
Para estas trabajadoras, su lucha sigue adelante pese a los obstáculos. Aseguran que no se darán por vencidas.
“La indicación, que se busca reponer, es una medida que compensa en parte las discriminaciones que el diseño de la política pública de protección al empleo les ha producido a las trabajadoras del sector”, dijo Luz Vidal.
Un duro golpe más para este rubro que ha sido uno de los más afectados por la pandemia en términos de pérdida de empleos.
“A nosotras nos parece inconcebible que el gobierno no nos haya considerado merecedoras del IFE, colocando un montón de letras chicas y sin considerar que nosotras somos trabajadoras y merecemos el respeto que se le da a cualquier otro trabajador de este país”, afirmó Cotal de FESINTRACAP.
Consultamos al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, además de la Subsecretaría de Servicios Sociales para conocer su opinión en esta materia, pero no obtuvimos respuesta hasta el cierre de esta nota.
18/08/2020
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