Identificada desde hace unas semanas por investigadores franceses, se conoce poco aún de la llamada B.1.640.2.
El Instituto Hospitalario Universitario de Marsella, en el origen de este descubrimiento, comunicó el pasado 9 de diciembre en su cuenta de Twitter que había bautizado esa variante con sus propias siglas, IHU.
Un nouveau variant COVID-19 à été détecté à l'IHU Méditerranée Infection issu de patients de Forcalquier. Il a été baptisé variant IHU et déposé sur GISAID sous le nom de B.1.640.2. pic.twitter.com/Rh3klIxy0w— IHU Méditerranée Infection (@IHU_Marseille) December 9, 2021
Sus investigadores publicaron a finales del mes pasado un pre-estudio, pendiente todavía de validación por sus pares, sobre esta "variante IHU" llamada B.1.640.2 de la que se conoce todavía bastante poco teniendo en cuenta el limitado número de casos registrados.
Lee también: Chile registró la cifra más alta de casos nuevos de COVID-19 en 6 mesesSegún este centro especializado en enfermedades infecciosas, creado y dirigido por el controvertido médico Didier Raoult, los primeros de esos casos localizados por los científicos se dieron en la localidad de Forcalquier, en el departamento de Alpes de Alta Provenza.
Se tiene constancia de una docena en la región de Marsella que se asocian con viajes a Camerún.
Esta variante contiene 46 mutaciones, es decir, todavía más que Ómicron, y es una de las dos derivadas de la B.1.640 que se había localizado a finales de septiembre en la República del Congo.
Un elemento peculiar de la "variante IHU es que una de sus mutaciones se asocia con un posible aumento de la transmisión del virus".