20/04/2020
17:25
Este lunes, los estudiantes de escuelas y universidades retomaron las clases presenciales luego de la semana de vacaciones por Semana Santa. Aún así, muchos apoderados expresaron su preocupación, puesto que en algunos centros educativos no hay agua potable y esto puede impedir el lavado de manos frecuente. El país sólo tiene 9 casos de COVID-19, pero acusan escasez de pruebas para detectar el virus.
En Nicaragua, los estudiantes de las escuelas públicas regresaron a las aulas este 20 de abril, luego de las vacaciones de Semana Santa.
Muchos de los estudiantes, están sin medios de protección como mascarillas o guantes, corriendo riesgo de contagiarse de COVID-19. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el país se reportan nueve contagiados y dos muertos.
Mientras algunos docentes de escuelas de Managua, consultados por CNN, afirman que se tomarán medidas de prevención para evitar contagios, algunos padres de familia que prefirieron no identificarse por temor a represalias con sus hijos, se mostraron preocupados, porque en los centros educativos en algunas ocasiones no hay agua potable y esto puede impedir el lavado de manos frecuente que recomiendan los organismos sanitarios.
Lee también: Nuevo récord: Deuda de hogares chilenos alcanza el 74,9% de sus ingresos en 2019Las universidades adscritas al Consejo Nacional de Universidades (CNU), también retomaron sus clases este 20 de abril. Según lo expuesto en un comunicado firmado el 17 de abril, llamaron "a todos los estudiantes de distintas universidades del CNU, a reintegrarse en las actividades normales de nuestras casas de estudio o según establezca cada universidad en su calendario académico".
200 estudiantes de Odontología de la UNAN Managua suspendieron el 23 de marzo sus prácticas profesionales en centros se salud ante el riesgo de contagio, al no disponer de medios de protección.
La no aplicación del distanciamiento social, la falta de transparencia en la información, la imposibilidad de rastrear los casos, y la escasez de pruebas para detectar el COVID-19, constituye una preocupación para las autoridades de la Organización Panamericana de la Salud, el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos y la CIDH.
Nicaragua es el único país de la región que no suspendió las clases en colegios y universidades como medida de contención de la pandemia, según información del Sistema de Integración Centroamericana.
