Jessica Meir y Andrew Morgan llevan 7 y 9 meses en la Estación Espacial Internacional. "La vida será diferente cuando regresemos", anticipan sobre su vuelta a un mundo dominado por el coronavirus.
Los astronautas Jessica Meir y Andrew Morgan han visto la pandemia del coronavirus propagarse, tal como la gente en la Tierra, pero desde una perspectiva diferente. A bordo de Estación Espacial Internacional.
Y ciertamente, cuando vuelvan el 17 de abril, después de haber estado por 7 y 9 meses respectivamente, encontrarán un lugar muy diferente al que dejaron.
"Es surreal lo que está pasando abajo de nosotros. Desde acá la Tierra se ve más maravillosa de lo usual, así que es difícil creer todos los cambios que están teniendo lugar desde que partimos", dice Meir a CNN.
Lee también: Mañalich dice que mujer de 21 años fallecida por coronavirus "tenía una enfermedad hematológica de muy mal pronóstico"Mientras, Morgan complementa: "Podemos ver noticias acá arriba y hemos estado hablando con amigos para hacernos una idea. Pero desde acá arriba es difícil entender qué ha pasado y cómo la vida será diferente cuando regresemos".
Morgan es además médico de urgencia y lamenta no estar ahora en la Tierra: "Como médico sé lo que es estar en un hospital, estoy muy orgulloso de ser parte de esta profesión, pero al mismo tiempo me siento culpable por estar tan separado de lo que está pasando ahora".
Meir también mostró su gratitud a todos quienes están colaborando en esta crisis global: "Nos gustaría darles las gracias a los doctores, enfermeras y todo el personal médico y a todos quienes han entregado sus vidas al servicio en este momento".
Lee también: Estados Unidos suma más de dos mil muertos en un día y Nueva York tiene más casos que cualquier otro paísAmbos están acostumbrados a vivir aislados, por lo que son palabra autorizada para comentar sobre el cambio en el estilo de relacionamiento que está teniendo la humanidad. "Somos muy buenos en eso, pero la gente en la Tierra lo está experimentando de otra forma", señala Morgan.
"Va a ser difícil no poder dar abrazos a mi familia y amigos después de siete meses estando acá", se queja Meir, y luego añade: "Creo que me sentiré más aislada en la Tierra que acá, porque eso es lo que se espera de estar acá. Estamos siempre ocupados con tareas, por lo que no me siento aislada".
Meir extrañará estar en la estación espacial y ver La Tierra desde afuera: "La sensación que te da como humano es muy difícil de llevarla a las palabras".