Un grupo de niños huérfanos provenientes de Ucrania llegaron a Polonia como refugiados. Al igual que en la película La vida es bella, sus cuidadoras les han hecho creer en todo momento que su escape del país es parte de un juego. En total, son 35 niños y niñas junto a tres trabajadoras, quienes les dijeron que tenían que estar con los ojos vendados para jugar a las escondidas. De acuerdo a Naciones Unidas, desde que inició la guerra, dos millones de niños han escapado del país.