La entidad preocupada por los derechos humanos advirtió sobre los ataques a las libertades en distintas ciudades del país.
El documento recuerda cómo en los últimos años un millón de uigures y miembros de otras minorías musulmanas han sido detenidos en la región china de Xinjiang, mientras prosigue el ataque a las libertades en Hong Kong y la represión en zonas como el Tíbet y Mongolia Interior.
"La buena noticia es que ha habido una reacción sin precedentes contra esa represión, con el surgimiento de coaliciones de gobiernos que se unieron para criticar a China", comentó para Efe el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
Lee también: China superará a Estados Unidos como la mayor economía del mundo en 2028Ejemplos de esta reacción han sido la condena a la represión de Xinjiang que 39 países, liderados por Alemania, expresaron en la última Asamblea General de la ONU. Además, hubo un descenso en el número de países que apoyaron a China a la hora de conseguir un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la misma organización.
"Son buenas noticias, porque el gobierno chino está preocupado por su reputación internacional y es la forma de cambiar una China que es grande y poderosa pero necesita una buena imagen que ahora está perdiendo por la represión", analizó Roth.
El informe también destaca los intentos de China por presionar a los países que denuncian sus prácticas, como Australia, que sufrió sanciones económicas por parte de Pekín en represalia por su apoyo a una investigación internacional del origen de la pandemia de COVID-19.
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