La pareja sube contenido en YouTube y comparte su vida a través de Instagram, por lo que quedaron "en shock" cuando les informaron que las reglas impiden la aparición de imágenes del menor durante un año. Los jóvenes comentaron que pensaban incluso en usar un hashtag y mostrarlo con la cara censurada, pero la idea no prosperó.
Nikki Phillippi y su esposo Dan Phillippi son YouTubers estadounidenses que suelen compartir sus andanzas, momentos y experiencias con sus seguidores a través de los video vlogs que suben a la plataforma de videos.
La pareja sorprendió cuando hizo público que iniciarían un proceso de adopción en Tailandia. Aquello enterneció a quienes acostumbran a seguir el contenido de Nikki y Dan.
Lee también: Balcón se derrumbó durante celebración en la playa: 10 personas cayeron a las rocasPero todo se volvió polémico a partir de una norma que lanzaría por la borda los planes que iniciaron para poder tener un hijo.
The Mirror informó que, según Nikki, desde la entidad de adopción del país del sudestes asiático les explicaron a los jóvenes que "después de recoger a su hijo, ya es su hijo, pero no se le permite hablar de ellos ni compartir imágenes, fotos, videos, nada sobre ellos en internet durante un año".Fue esa declaración la que generó el rechazo de los vlogers quienes quedaron "impactados", dicen, con la noticia. "¿Qué vamos a hacer? ¿Tal vez podríamos lidiar con eso durante un año?", se cuestionaron. Sin embargo, Dan dijo que "Nikki tiene un canal de YouTube y compartimos mucho por ahí".
Lee también: Piloto de la FF.AA. de Francia denunció penalmente un particular "rito de iniciación" en el que lo vendaron y amarraronDicen que intentaron darle la vuelta a la situación y pensaron en que tal vez podrían presentar a su hijo en las redes tapándole la cara y usando un hashtag adecuado para mostrarlo en su canal o en sus cuentas de Instagram, pero la idea no prosperó.
Desafortunadamente, la adopción dio marcha atrás debido a que constantemente están subiendo contenido en línea, por lo que las reglas que les estaban exigiendo desde Tailandia se contradecía con lo que ellos buscaban. Además, la mujer de Dan encontró injusto que tenga que pasar un año recién para que la guagua pueda "ser suya".
Al final, los jóvenes decidieron iniciar un nuevo proceso en Corea del Sur desde donde les ocurrió una situación similar. Ahí les advirtieron que su proceso no sería fácil debido a la presencia que ellos tienen en redes sociales. Entonces, si quieren adoptar, necesariamente tendrían que limitar su contenido o al menos abstenerse de tocar el tema y no mostrar al bebé ahí, al menos por un año.