Los otros diez paracaidistas que se encontraban practicando el deporte fueron atendidos psicológicamente tras quedar conmocionados por la muerte de su compañera.
Durante el reciente sábado 7 de mayo, se informó sobre un lamentable suceso ocurrido en Estrasburgo, ciudad de Francia, el cual cobró la vida de una mujer de 23 años.
La joven identificada como Romane Hourcastagnou falleció luego de saltar de una avioneta e impactar contra el suelo desde aproximadamente mil metros de altura, debido a que su paracaídas falló durante la actividad.
La deportista despegó de la base ubicada al pie de la Rue de la Musau, alrededor de las 20:25 horas, con una decena de personas más. Como de costumbre, la aeronave, un Pilatus Porter, los dejó caer sobre la zona de aterrizaje.
La parte de caída libre transcurrió con normalidad, cuenta Roland Ilyes, director técnico del centro y responsable de la sesión en la que participó. "Pero hubo un problema en la inauguración", indicó, según consignó el medio francés DNA.
Conforme a los antecedentes entregados por el citado medio, la mujer realizó el procedimiento respectivo para intentar salvarse, sin embargo, los otros practicantes ya sabían que se trataría de un fatal accidente.
"El impacto en el suelo fue muy violento", dijo uno de los testigos del suceso, quien observó de manera impotente cómo su compatriota descendía desde las alturas.
Con respecto a los servicios de emergencia, policía, bomberos y personal médico llegaron hasta el lugar, no obstante, no pudieron hacer nada ya que la víctima falleció de manera inmediata. Por su parte, los otros diez paracaidistas que se encontraban practicando el deporte fueron atendidos psicológicamente tras quedar conmocionados por la muerte de su compañera.
Hourcastagnou había seguido una carrera como oficial de policía, y en paralelo llevaba aproximadamente un año practicando el paracaidismo. "Había seguido su formación inicial dentro del CERP Alsacia y practicaba asiduamente sus aficiones. Ella ya tenía experiencia de cien saltos", dijo Roland Ylyes.
Por su parte, funcionarios de orden llegaron hasta el lugar para incautar el equipo utilizado durante el salto. La investigación, por su parte, comenzó explorando las cámaras Go Pro que estaban ubicadas en los cascos de los demás participantes, con el objetivo de tener la mayor cantidad de antecedentes del suceso.