Gisela Dittrich dejó de correr sola para integrarse a la disciplina del canicross, el deporte que une al humano y su perro. La primera vez que compitieron juntas "puso su cabeza en mi hombro transmitiéndome toda la paz del mundo", contó.
Chía, una perra de raza braco húngaro, será la representante de Argentina en el Mundial de Canicross, evento fijado, hasta el momento, en Canadá para octubre del presente año.
Gisela Dittrich, la dueña de Chía, tiene 39 años y casi diez en el mundo del running. Hace tres años decidió dejar de correr sola y comenzó a integrarse al mundo del canicross.
“Chía llegó a la familia de una manera muy consciente y con mucha responsabilidad”, contó Gisela a Clarin.
Lee también: Los perros te escuchan, pero no saben realmente qué estás diciendo, según un estudioLa representante canina de Argentina desde cachorra fue entrenada como atleta. “La primera vez que competimos juntas con ella fue en Córdoba. Era el debut del binomio, había muchas duplas experimentadas y me acuerdo de que antes de largar la abracé y, como si ella entendiera todo, puso su cabeza en mi hombro transmitiéndome toda la paz del mundo", dijo la dueña de Chía.
En ese momento, la argentina de 39 años, comprendió "que mis nervios no tenían sentido, porque ella iba a darlo todo y yo debía confiar y estar a la altura de las circunstancias".
En esa oportunidad lograron posicionarse en el segundo lugar de la competencia.
Lee también: Perros de terapia ayudan por zoom a estudiantes y trabajadores de la U. de Stanford"Es una modalidad de mushing, deportes con participación atlética de perros como, por ejemplo, carreras de trineos o bikejoring (bicicleta tirada por perros). En el canicross, perro y humano corren juntos unidos por una correa o línea de tiro semi-elástica", explicó Gisela.
El arnés especial que utilizan los perros no dificulta la respiración de los caninos.
Lee también: Diputados buscan ampliar la Ley Cholito y sancionar toda intervención quirúrgica practicada en animalesEn Europa, el canicross es considerado una disciplina deportiva. Las distancias son entre los 5K y 10K y el perro siempre debe ir por delante del humano para resguardar la salud del animal. Asimismo, no se admiten faltas de respeto hacia el animal, como insultos o agresiones.
Expertos señalan que este deporte permite a la pareja de humano y perrito estrechar lazos, mantenerse en forma y mejorar la calidad de vida de ambos.