Desde el centro de estética mexicano atribuyeron el problema a la propia víctima y aludieron a que "tenía la piel maltratada" y por eso "rechazó la tinta". La hija de la mujer cuestionó que no están dispuestos a devolver el dinero.
Una mujer mexicana acudió hasta un centro de estéticas con el fin de definir mejor sus cejas a través de un proceso de tatuado. Sin embargo, el resultado está muy lejos del deseado.
Tras la solicitud que hizo a los tatuadores del local ubicado en Juarez, Chihuaha, para poder realizar el procedimiento, todo resultó ser una pesadilla.
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Así lo dejó en claro la propia hija de la mujer, Teresita Cruz, quien a través de un posteó en su cuenta de Facebook dio cuenta del trabajo mal realizado por parte de los trabajadores del lugar, que tuvo como un magro resultado que conllevó a que el rostro de la mujer quedara con cicatrices y quemaduras.
"Trucha con estos marranos... Si no saben hacer su trabajo, ¿para qué lo hacen?", escribió en la red. "Dicen ser profesionales y miren lo que hicieron", continuó.
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También puso sobre la mesa que desde el centro estético atribuyeron los problemas a la propia víctima y dijeron que era problema de ella por que "tenía la piel maltratada" y "rechazó la tinta", por ende, no habrá devolución de dinero, mucho menos compensación. "Y todavía le dicen que fue culpa de ella y que no le regresarán su dinero", concluyó.
Además, en el mismo texto, expuso los nombres de los supuestos responsables, a quienes identificó como "Bianca Soto y Fernando Espinoza".