"Había tomado la decisión de terminar", dijeron desde el círculo del revolucionario director de 91 años, uno de los fundadores de la nueva ola del cine francés durante los '60.
En un primer momento no se revelaron las causas y la familia, a través de un comunicado de su esposa, la cineasta suiza Anne-Marie Miéville, indicaron que el director tras Sin Aliento (1960) "murió apaciblemente en su domicilio, rodeado de sus personas más próximas".
Sin embargo, quien fuera uno de los fundadores de la Nouvelle Vague -como se conoció el revolucionario movimiento de la nueva ola del cine francés- habría pedido el suicido asistido en Suiza.
Un cercano relató al diario Libération, el primero en anunciar la noticia, comentó que "no estaba enfermo, simplemente estaba agotado. Había tomado la decisión de terminar. Era su decisión y para él era importante que se supiera".
La muerte ocurrió en su domicilio de Rolle, a orillas del lago Leman (Suiza) y a pocos kilómetros de Francia.
La familia añadió que no habrá ceremonias oficiales y que los restos de Godard serán incinerados en la intimidad.
Otra persona próxima a Godard señaló al diario suizo Tribune de Geneve que el cineasta "no podía llevar una vida normal debido a varias patologías".
Varios allegados señalaron a medios franceses y suizos que la familia quería haber esperado 48 horas antes de divulgar el fallecimiento, que finalmente se filtró al diario francés Libération.
Entre la extensa filmografía de Godard, destacan À bout de souffle (Sin Aliento) en 1959, Une femme est une femme (Una mujer es una mujer), de 1961; Vivre sa vie (Vivir su vida), de 1962; Bande à part (Banda aparte), de 1964; Alphaville, de 1965; Pierrot Le Fou, de 1965; Masculin, femenin (Masculino, femenino), de 1966; La chinoise, de 1967; y Week End, de 1967.