"El número de víctimas sigue aumentando en ambas partes y la población civil está sufriendo", indicaron desde la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en relación a la escalada de violencia.
"Estamos alarmados por la escalada del conflicto entre los Territorios Palestinos Ocupados e Israel, el número de víctimas sigue aumentando en ambas partes y la población civil está sufriendo", expresó en una rueda de prensa el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
Los ataques están afectando además el acceso a agua, servicios sanitarios y en la respuesta al COVID-19, ya que el número de pruebas de diagnóstico se ha reducido "drásticamente" y las personas no pueden llegar a los centros médicos de manera segura para acceder a tratamientos y vacunas, añadió.
En la franja de Gaza, donde viven aproximadamente dos millones de palestinos, las agencias humanitarias están trabajando en refugios para ofrecer a las familias desplazadas ayuda y dinero en efectivo.
Lee también: Malala Yousafzai: "Un niño palestino debería estar en una sala de clases, no entre escombros"Laerke indicó que cientos de personas, muchas de ellas procedentes de campos de refugiados en Gaza, están buscando refugio en colegios administrados por la ONU, muchos a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Ello supone un desafío en este momento de pandemia, por el riesgo que supone concentrar grandes poblaciones en estos lugares, subrayó.
El cierre de fronteras con Israel ha provocado por otro lado escasez de combustible, ya que las reservas en Gaza son muy limitadas, lo que está ocasionando cortes de electricidad de entre ocho y doce horas diarias.
La ONU reiteró su llamada a la desescalada de la violencia entre ambas partes, y recordó a los bandos implicados su obligación de proteger a los civiles y permitir el acceso de grupos humanitarios a la zona afectada.