Según declaró la autora británica especializada en realeza, Penny Junor, la monarca británica se adentra a sus 95 años en una "nueva fase" en la que no se la verá en público con tanta frecuencia. Desde el palacio de Buckingham destacaron la "decepción" que sintió por perderse el que es uno de los compromisos que más significado tiene para ella.
El palacio de Buckingham difundió hoy, a primera hora, un comunicado para anunciar que la soberana, de 95 años, "tras haber sufrido una lesión muscular en la espalda" había decidido esta mañana "con gran pesar" que no podría acudir al Servicio de 'Domingo de Recuerdo' (Remembrance Sunday) en el Cenotafio de la capital.
Esa fuente oficial destacó la "decepción" de la Reina por perderse el que es uno de los compromisos que más significado tiene para ella dentro de su agenda.
Lee también: Sorpresa en la COP26: China y EEUU pactan tomar acciones para enfrentar "urgencia y gravedad" de la crisis climáticaEste sería, además, el primer acto al que iba a acudir Isabel II en persona después de haber guardado reposo durante casi un mes por consejo médico. Su último compromiso público fue una recepción para líderes empresariales en Windsor el pasado 19 de octubre.
Tras varios sustos, la salud de la longeva monarca es últimamente motivo de inquietud en el país. Sobre todo después de que el pasado 20 de octubre tuviera que quedarse una noche hospitalizada para someterse a pruebas preliminares.
La reina, que era una adolescente durante la II Guerra Mundial, se ha visto forzada a faltar a varios actos, como el llamado Festival del Recuerdo celebrado este sábado en el Royal Albert Hall, durante casi un mes después de que sus doctores le recomendaran reposo.
Alarmó particularmente su ingreso en la noche del 20 de octubre en el hospital King Edward VII para someterse a test preliminares, su primera hospitalización en ocho años.
Lee también: Pedro Castillo, presidente de Perú: "Venderemos el avión presidencial como medida de austeridad"A la soberana se le ha visto, además, caminar ayudada de un bastón durante un servicio en la Abadía de Westminster a comienzos del pasado mes. Los medios locales fueron rápidos a la hora de observar que se trataba de la primera vez que Su Majestad hacía algo así en un gran evento público.
Cuando cumplió 90 años dejó de realizar viajes al extranjero, delegando en miembros más jóvenes de su familia, aunque continuó manteniendo una atareada agenda oficial.
La autora británica especializada en realeza Penny Junor alertó en declaraciones recogidas hoy por medios locales, que Isabel II se adentra a sus 95 años en una "nueva fase" en la que no se la verá en público con tanta frecuencia.
Lee también: El grupo armado más poderoso de Haití anuncia una tregua de una semanaLa experta califica la ausencia de hoy de "muy triste para la Reina" al tratarse del evento del año en el que "realmente, realmente le gusta estar".
"Recordar a los caídos en combate es una parte de su calendario anual muy, muy importante", subraya Junor, que coincide con otros analistas en temas de Monarquía de este país en que este hecho generará "ansiedad" entre la ciudadanía por tratarse de otro "contratiempo".
Joe Little, director gerente de la revista especializada Majesty, señala que la ausencia de hoy "es claramente un contratiempo", en el que se dan "problemas de movilidad. Llegar desde Windsor con una espalda lesionada y estar de pie 15 o 20 minutos en el Cenotafio no ayuda mucho a alguien de 95 años".