Los registros muestran una marcha multitudinaria y colorida que contó con carrozas y "columnas de jóvenes y estudiantes, familias del personal militar, personas de mérito y miembros de la Organización de Niños de Corea".
La procesión, que tuvo lugar en torno al mediodía en la céntrica plaza Kim Il-sung, contó además con la presencia de otros tres miembros del Presidium del Politburó del Partido de los Trabajadores en la tribuna de honor, Choe Ryong-hae, Jo Jong-won y Kim Tok-hun.
Los tres altos cargos, junto con la primera dama Ri Sol-jun, encabezaron también la comitiva que lideró en el mismo día Kim Jong-un en su tradicional visita al mausoleo de Kumsusan en la capital norcoreana, donde reposan los restos embalsamados de su padre y su abuelo, que le precedieron en el poder.
Las imágenes publicadas por la agencia KCNA muestran una marcha multitudinaria y colorida que contó con carrozas y "columnas de jóvenes y estudiantes, familias del personal militar, personas de mérito y miembros de la Organización de Niños de Corea".
Kim no pronunció ningún discurso ante la multitud congregada en la plaza Kim Il-sung, pero sí lo hizo Ri Il-hwan, miembro del Politburó, que calificó de "inmortal" el espíritu revolucionario de Kim Il-sung, fallecido en 1994.
Muchos expertos esperaban la celebración de un desfile militar para conmemorar el 110 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, dada la importancia que el régimen concede a las efemérides que acaban en 0 y 5 y a que los satélites llevan meses detectando preparativos para una gran parada del ejército.
Sin embargo, los medios estatales norcoreanos no han informado de tal evento, y los analistas consideran ahora muy probable que el desfile sea el próximo 25 de abril, cuando se celebra el 90 aniversario de la fundación de las fuerzas armadas del hermético país.
El "Día del sol" se celebra en un momento de creciente tensión, marcado por las recientes pruebas de proyectiles por parte de Pionyang, que por primera vez desde 2017 lanzó en marzo un misil balístico intercontinental (ICBM), gesto al que Washington ha respondido enviando un portaviones a las cercanías de la península por primera vez en cinco años.
A esto hay que sumar la escalada armamentística generalizada en la península, donde el lunes arrancan además las maniobras de primavera entre Corea del Sur y EE.UU., y también la posibilidad de que el Norte realice pronto una nueva prueba nuclear, tal y como han mostrado los satélites.