Quienes están intentando de frenar el avance de las tropas rusas son, en muchos casos, civiles. Cerca de dos mil personas que no son parte de las Fuerzas Armadas del país afectado, han muerto durante esta primera semana del conflicto bélico. No son parte del Ejército, pero han tomado las armas para defender su territorio. El alcalde de Kiev aseguró que "nos quedamos frente a uno de los ejércitos más grandes del mundo, pero la voluntad de ser independientes es nuestra principal propiedad... defendemos nuestro futuro". Los ciudadanos incluso han armado sus propias trincheras para protegerse. Con sacos de harina y neumáticos cierran sus barrios, sistema que utilizan también en los hospitales para cuidar la infraestructura. Esto mientras otros salen a pelear.